La tecnología permite producir más, pero nos falta un lenguaje propio, explica el cineasta
Debemos dejar de emular el cine animado de Hollywood: Carrera
Ana será el primer largometraje de animación del director, quien ganó en Cannes en 1994 con El héroe
El plus de esta cinta es la suma de talentos; será un trancazo, dijo Víctor Ugalde, de Fidecine
Ampliar la imagen En la realización de Ana se sumó el talento de animadores de cintas como Shrek, Madagascar, Tarzán y El Jorobado de Notre Dame. Arriba, fotograma de la cinta, cuyo estreno se prevé para 2010
El largometraje de animación Ana, bajo la dirección de Carlos Carrera, será estrenado en el verano de 2010, “o antes”, y los involucrados en su desarrollo invitaron a los contribuyentes a participar en la coproducción, en la cual colaboran animadores de Shrek, Madagascar, Tarzán y El Jorobado de Notre Dame, pero tendrá características específicas y “será diferente a lo que se hace en Estados Unidos y Japón”, afirmó ayer Carrera, ganador de la Palma de Oro en Cannes, hace 14 años, con el cortometraje de animación El héroe.
En rueda de prensa, el realizador añadió que Ana será su primer largometraje de animación. Será codirigida por Enrique Navarrete, quien trabajó para Dreamworks en películas como Shrek 2, Antz y Madagascar. Ambos serán apoyados por Marec Fritzenger, director de arte; Andrés Palma, modelador y animador; Pablo Baksht, productor; Daniel Gruener y Dulce Kuri, coproductores; Christian Valdelievre, productor asociado, y Lourdes Villagómez, coordinadora de producción.
Añadió que en el proceso de preproducción se han cumplido dos años de trabajo en el guión y uno en el desarrollo de visuales.
Historia épica y familiar
Original de Daniel Emil, la película cuenta la historia de Ana, una niña de ocho años que llega con su mamá a una playa aislada para conocer el mar y descansar. Allí descubren que una terrible amenaza se cierne sobre ellas, por lo que Ana escapa del lugar y va en busca de su padre para que le ayude a salvar a su mamá. En el camino, Ana enfrenta obstáculos y supera sus miedos.
Carrera: “La historia habla de los lazos familiares y del dolor de la separación, pero conjuga peripecias heroicas, seres fantásticos, y luego da una vuelta de tuerca sorprendente. La historia principal y la estructura, así como la mayor parte de los detalles, son brillantes.
“Los valores de la historia nos han convencido y entusiasmado de manera unánime”, agregó.
Para Víctor Ugalde, secretario ejecutivo de Fidecine, quien habló de manera metafórica, “el plus de esta película es la suma de talentos; es un matrimonio que nació con El héroe hace 14 años. Ahí se casaron Pablo Baksht y Carlos Carrera, y no habían podido tener más descendencia, pero gracias a las nuevas condiciones de producción del país se ha logrado hacer más.
“Esta obra es el séptimo u octavo largometraje de su género en el país, lo cual habla de que está creciendo el nicho de animación desde hace cuatro o cinco años. Todos observamos el estilo de Navarrete o el de Carrera, y ahora con Marec y con Lourdes Villagómez creo que va a ser, a nivel estético, un trancazo”, aseguró.
Fidecine, precisó Ugalde, “ha dedicado 8 por ciento de su producción total a impulsar la animación, pero por el talento de todos los mexicanos; o sea, nosotros sólo los detectamos y los impulsamos. En esta ocasión, ésta podría ser la primera o la segunda película de animación en 3D. Hemos hecho cinco en 2D con excelentes resultados, pero esto nos pone dentro de la competencia en 3D a costos excelentes.
“Las cinco películas de animación que ya se estrenaron tienen un promedio de 1.7 o 1.8 millones de espectadores, mientras las de ficción de Fidecine tienen un aproximado de 600 mil”, dijo.
Estímulos gubernamentales
Carrera expuso: “El cine de animación en México ha tenido varios periodos a lo largo de la historia. En el siglo pasado hubo un deseo de producir películas de animación, pero sólo se hicieron tres: Los tres Reyes Magos, Los Supersabios y Katy La Oruga, que terminó haciéndose en el extranjero. Comparado con esos días, el largometraje de animación ha resurgido en el país, y en el siglo XXI se han hecho seis cintas.
“Por un lado, la tecnología permite que sea más fácil producirlas, pero creo que todavía falta crear un lenguaje de animación más propio, más original, y dejar de emular a Hollywood, que es el caso de las películas que se han realizado a la fecha”.
Sobre el impulso al cine mexicano, dijo que “desde el gobierno pasado se establecieron apoyos y estímulos fiscales a la producción de cine que han dado resultados. Apenas hace cinco años se producían 15 películas al año, y en 2007 se hicieron 40, pero falta producir más y que los estímulos sean más fáciles de conseguir, porque se otorgan y luego llegan los obstáculos de la Secretaría de Hacienda. Hace falta una nueva legislación, ya que hay incertidumbre entre ciertos inversionistas por la cuestión del impuesto empresarial a taza única y el impuesto sobre la renta. Además, el dinero no alcanza y las películas llegan viejas a las pantallas”, finalizó.