Severas críticas de Granma a funcionarios públicos
Siguen cuestionamientos de jóvenes contra el sistema electoral cubano
La Habana, 9 de febrero. Los jóvenes cubanos quisieran que la discusión en la cúpula gobernante “se parezca un poco más al debate que ocurre en los parques, en la tienda, en los pasillos, en los hogares, en las escuelas”.
Ésta fue una de las críticas al sistema político que expuso un estudiante universitario ante el líder del Parlamento, Ricardo Alarcón, y que se reproduce en una filmación que circula y se comenta intensamente estos días en la ciudad.
La difusión del video, tomado en una reunión reciente entre Alarcón y alumnos de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), coincide con las severas críticas del periódico oficial Granma al desempeño de funcionarios públicos.
El presidente interino, Raúl Castro, convocó para el próximo 24 de febrero a la sesión inaugural de la nueva Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, Parlamento), se informó este sábado.
Granma dijo que las diferencias de votación para la ANPP, de enero pasado, mostraron que “cuando hay relaciones estables y fructíferas entre el pueblo y sus representantes, la gente los apoya, aun cuando el diputado no viva en la demarcación”.
El diario sólo aludió en esa forma a la menor votación que dentro de una lista única obtuvieron algunos candidatos, entre ellos cinco líderes regionales del Partido Comunista, que fueron los menos apoyados en sus respectivas provincias.
También propuso que los diputados visiten sus distritos por lo menos dos veces al año y rindan cuentas a sus electores.
En otro comentario, esta misma semana, Granma criticó “engaños, mentiras y fraudes” en los informes oficiales y llamó a “pelear contra la mentira y los mentirosos de adentro”.
En la sesión en la UCI, el estudiante Eliécer Avila preguntó por qué no hay “un intercambio más abierto y más constante” entre los ministros y la población, para que cada funcionario explique los planes de su sector y el pueblo “sepa en cada momento por qué se lucha y cómo y cuándo se van a resolver los problemas y así pueda ayudar más y de manera consciente”.
“Una revolución”, dijo Avila, “no puede avanzar sin proyecto. Nosotros estamos seguros de que existe: lo que queremos saber es cuál es”.
Ésta no sólo es una inquietud de los estudiantes, dijo el joven, sino “de mi papá, de mi abuelo, de un grupo de gente en mi barrio que se le han caído los dientes trabajando de sol a sol, atados a una yunta de bueyes, y todavía no saben realmente cómo es la cosa, si se van a hacer realidad muchos de los sueños que se propusieron cuando niños”.
Avila citó el ejemplo de una sesión del Parlamento en la que se abrió el tema del transporte, pero los diputados hablaron de otros asuntos. Es cuando “la gente duda de la palabra representatividad”, agregó. “Al final, las cosas que estamos sufriendo en este barrio, en este pueblo, ¿quién es el que lo dice en la Asamblea?”
El joven también cuestionó el mecanismo electoral, por el cual la población termina eligiendo a personas que no conoce.
“A lo mejor hay uno que, por ejemplo, no tiene la dificultad del transporte que tengo yo. A lo mejor la mujer sí tiene detergente y jabón para lavar la ropa del niño. La mía no tiene. Y cuando vamos a ver, en todas las esferas de la vida es muy diferente a mí. El hombre piensa como vive. ¿Me representa realmente a mí? ¿Tiene la disponibilidad de alimento que tengo yo? Creo que esto se soluciona acercándose totalmente, como alguien decía ahora, al pueblo”.
Dijo que sin información precisa del desempeño del gobierno, “el pueblo no tiene un indicador por dónde medir cuál es la calidad de la gestión”. Demandó un espacio donde se puedan debatir los planes oficiales y el funcionario “tenga un nivel de compromiso de frente a las masas”, todo lo cual “es más socialismo”.