Critica NYT la política de Bush contra el narco
El diario estadunidense The New York Times criticó este miércoles al gobierno del presidente George W. Bush por financiar el combate al narcotráfico en otras naciones, sin hacer lo mismo para disminuir el uso de drogas en su propio país. “La administración Bush, que regularmente ofrece cátedra sobre la lógica superior que rige al libre mercado, claramente no comprende la ecuación oferta-demanda”, señaló el rotativo en su editorial.
Señala que mientras el gobierno de Washington destina miles de millones de dólares para apoyar la lucha contra los cárteles en México, Centroamérica y Sudamérica, sistemáticamente recorta el financiamiento a programas de prevención de uso de drogas y tratamientos para curar adicciones.
En este rubro en particular, The New York Times señala que en octubre pasado la Casa Blanca anunció un paquete de mil 400 millones dólares para países al sur de su frontera, recursos destinados al combate del narcotráfico, mientras que el presupuesto para el año 2009 prevé un recorte de 1.5 por ciento a programas de prevención y tratamiento de la drogadicción.
El editorial afirma que las estadísticas más recientes demuestran que ha disminuido el número de adolescentes que han probado drogas ilegales, como la cocaína, y que es entre los estadunidenses mayores de 18 años que está aumentando el uso de todo tipo de narcóticos, como la heroína, la mariguana y las metanfetaminas. Al mismo tiempo, se ha incrementado, tanto entre adolescentes como adultos, el uso de drogas de receta.
Candil de la calle...
El artículo admite que los países al sur de Estados Unidos definitivamente necesitan ayuda para combatir el narcotráfico, lucha que ha costado la vida a miles de policías, pero queda claro que “toda esa sangre, sudor y fondos no tienen impacto en la cantidad de drogas que se consumen en Estados Unidos”.
Advierte que “el gobierno federal necesita hacer más para impedir el flujo de dinero y armas que financian y arman a los cárteles de México y Centroamérica. Existen muy pocas esperanza de llegar algún día a derrotar a los traficantes en el extranjero si el gobierno no hace lo suficiente para reducir la demanda en casa”, concluye el editorial.