Migración humana y ordenada, propone en California

Integración sin rencores, plantea Calderón en EU

Eliminar prejuicios raciales, pide el líder de congresistas demócratas

El Presidente destaca la labor de mexicanos

Claudia Herrera Beltrán (Enviada)

Sacramento, Cal., 13 de febrero. La elección no debe hacerse entre la migración y la seguridad, ni entre la migración y la prosperidad. La elección tiene que hacerse entre un futuro de integración donde no haya resentimiento y desconfianza entre México y Estados Unidos, advirtió el presidente Felipe Calderón ante legisladores de California.

Desde la tribuna del Congreso local abogó porque la migración sea un “proceso humano y ordenado, siempre respetando los derechos humanos”, pues consideró que el momento de tomar esta elección “es ahora”.

En el Capitolio, el Presidente fue recibido por una mayoría demócrata, cuyo líder, Fabián Núñez, fue más allá que el michoacano y pugnó abiertamente en favor de una reforma migratoria y por llegar algún día al punto que los prejuicios raciales no existan para continuar con el respeto y la admiración mutua.

A diferencia del día anterior en Chicago, Illinois, Calderón y su comitiva pudieron escuchar manifestaciones en su contra.

A su llegada a este histórico recinto, donde recibió la bienvenida de los líderes congresistas y del gobernador Arnold Schwarzenegger, había unos 20 manifestantes que, tras las vallas y custodiados por policías a caballo, gritaban y sostenían pancartas donde se podía leer: “El derecho de no migrar”, “Calderón, culpable número uno por la emigración y expulsor de migrantes”.

Adentro, el ambiente no podía ser más propicio para que Calderón hablara en favor de los migrantes. En el salón de sesiones, pintado de verdecrema y con el retrato de Abraham Lincoln en el centro, fue largamente aplaudido por este Congreso dominado por 48 asambleístas y 25 senadores demócratas.

Atestiguaron su participación los gobernadores de Guanajuato, Juan Manuel Oliva; de Colima, Silverio Cavazos, y de Zacatecas, Amalia García.

Como preludio hubo una cálida presentación de las primeras damas. La que recibió más aplausos fue María Shriver, esposa de Schwarzenegger y miembro del poderoso clan Kennedy, quien apoya a Barak Obama en la contienda electoral, a diferencia de su marido, que respalda a los republicanos.

En representación de Don Peralta, líder del Senado que no asistió por estar enfermo, Gloria Romero resaltó que México y Estados Unidos comparten más que una frontera, una historia, una cultura, también su amor al futbol soccer.

Fue la primera en ofrecer su colaboración para lograr una “reforma migratoria íntegra, desarrollo económico justo y el combate a los narcotraficantes, que afectan a demasiados jóvenes”.

Aun con estos pronunciamientos favorables a una reforma migratoria, el mandatario mexicano fue cuidadoso en no mencionar el tema y se limitó a defender que la migración sea un “proceso ordenado, seguro y humano, respetuoso de los derechos humanos”.

En su discurso en inglés, que incluyó algunas frases en español, reconoció que la emigración es un tema controvertido hoy día en esta nación, pero declaró que los mexicanos y los trabajadores mexicoestadunidenses son la razón principal de la economía dinámica de California. Nuestras naciones jamás encontraran la prosperidad cerrando sus puertas.

Declaró sentirse “muy orgulloso” de todos los mexicanos. “Yo firmemente creo que garantizar un mejor futuro para California y México exige de mayor cooperación entre nosotros, asegurando un mejor futuro para California y México”.

Al principio de su mensaje destacó que muchas de las cuestiones que tienden a dividir a mexicanos y estadunidenses realmente nos unen. Recordó que la fuerza laboral de ese país luchó por su libertad en el frente de batalla y México estuvo al lado; por eso se estableció el programa Bracero para que más de 120 mil mexicanos vinieran a este país durante la guerra a cosechar las tierras para evitar que las fábricas cerraran y para que la economía estadunidense siguiera fuerte.

Lavalozas y albañiles

Ante los congresistas, insistió en que los trabajadores mexicanos y mexicoestadunidenses son razón determinante del desarrollo de California.

“Los trabajadores del campo en Delano, los lavalozas de Los Ángeles, el albañil de San Francisco, pero también el ejecutivo de Valle del Silicio y el profesor universitario en San Diego, todos ellos trabajan arduamente todos los días para hacer que este estado sea próspero.”

En su discurso, señaló que estas dos naciones nunca van a encontrar la prosperidad si cierran sus puertas, porque sus economías son complementarias, y destacó que México “ha trabajado arduamente para mejorar la seguridad, particularmente en la frontera”.

Así, hizo un exhorto a trabajar conjuntamente para encontrar una solución de largo plazo en materia de migración, ya que esto no sólo le conviene a la sociedad estadunidense sino también los connacionales y sus familias.

Como Calderón Hinojosa había recibido un reconocimiento por su política de lucha contra la delincuencia, se enorgulleció de que “les dimos muy duro” a los criminales.

Después de ofrecer un resumen de las acciones de su gobierno, cerró su intervención pidiendo a los congresistas que trabajen con los mexicanos en favor de conseguir cambios en el tema migratorio y tomar ventaja de las economías complementarias para que la región de Norteamérica sea la más competitiva del mundo.