Se posibilitaría a legisladores privatizar Pemex, dicen
Adherentes al PRI analizan posible cambio de estatutos
Mientras la dirigencia nacional del PRI ha manifestado públicamente que no se privatizará Petróleos Mexicanos (Pemex), varias organizaciones adherentes al tricolor abrieron una nueva discusión al interior de este partido, al señalar que el cambio de estatutos dejaría en libertad a los priístas para pronunciarse en el Congreso por la privatización de la paraestatal.
En conferencia de prensa realizada en la sede del PRI, y aun cuando la dirigencia nacional subrayó que la opinión de los adherentes no representa la del partido, el pronunciamiento hace suponer que en el tricolor existen corrientes que avalarían sin problema la inversión privada en todas las áreas de la Pemex, incluidas aquellas que constitucionalmente están reservadas al gobierno federal.
De acuerdo con los adherentes, los documentos básicos del PRI, en que existe una clara prohibición para privatizar Pemex, podrían modificarse en la próxima 19 asamblea nacional ordinaria, que tendría que celebrarse en unas semanas, aunque la dirigencia nacional ha adelantado que la convocatoria para dicho acto podría emitirse en marzo, iniciando los trabajos preparatorios que culminarían durante el tercer trimestre de 2008, es decir, en las postrimerías de la actual legislatura.
Sin cambios estatutarios, recordaron los adherentes, los legisladores que voten en favor de la eventual privatización incurrirían en “desprecio a la militancia y traición al partido”, por lo que inclusive serían expulsados del PRI.
Luis Figueroa Solano, secretario ejecutivo del colegiado de esas agrupaciones, apuntó que con cambios o no, es necesario el “absoluto y estricto cumplimiento y respeto a nuestros documentos básicos”.
Consideró que el pueblo de México no tolerará una falla y una traición más al país, fundamentalmente aquella que atente contra el patrimonio nacional. No obstante, en un documento de seis cuartillas Figueroa Solano expresó que si el Ejecutivo federal plantea como principal problema la obtención de recursos económicos para financiar al sector energético sin afectar el presupuesto federal, es necesario realizar reformas propositivas que permitan ese propósito.
Entre estas medidas, agregó, está emprender una reforma para disponer de las reservas nacionales, “las mayores en la historia de México”, para financiar el sector energético y darle nuevo impulso; así como disponer del ahorro de los trabajadores depositados en el SAR, las Afore y otros instrumentos de ahorro, para invertirlos en proyectos productivos del sector, que serían garantizados por el mismo.