Declara Hezbollah la “guerra abierta” contra Israel
Manifestación en Beirut por el tercer aniversario del asesinato de Hariri
Ampliar la imagen El jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, ayer en Beirut en un mensaje videograbado Foto: Ap
Beirut, 14 de febrero. Beirut fue escenario hoy de multitudinarias protestas: decenas de miles de partidarios de la mayoría antisiria en Líbano se manifestaron con motivo del tercer aniversario del asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, mientras la opositora guerrilla pro iraní Hezbollah organizaba el funeral de uno de sus líderes, Imad Mougnieh, ultimado el martes en Damasco.
En lo que fue su primera aparición pública en varios meses, el jefe de este movimiento, Hassan Nasrallah, declaró este jueves una “guerra abierta” a Israel durante el funeral de Mougnieh. “Han asesinado fuera del territorio natural, violaron fronteras”, dijo en una amenaza contra Israel, que negó su participación en el atentado. “Si los sionistas quieren una guerra abierta la tendrán”.
El ejército se desplegó en el centro de esta capital, donde era palpable la tensión que reina en Líbano, sumido en una crisis política que opone a la mayoría parlamentaria y a los grupos chiítas partidarios de Damasco y que ha hecho imposible elegir a un presidente desde el año pasado.
Los manifestantes, convocados por la mayoría antisiria se reunieron en la Plaza de los Mártires, muchos de ellos con banderas libanesas y retratos de Hariri, para reclamar la elección de un presidente, que debe votarse en el Parlamento.
El ex primer ministro fue asesinado el 14 de febrero de 2005 en un atentado con coche bomba que dejó otros 22 muertos en el corazón de Beirut.
Los soldados patrullaban el centro de Beirut y una valla de hierro cercaba la Plaza de los Mártires para separar a los partidarios de la mayoría de los partidarios de la oposición, que desde hace más de un año tienen instaladas tiendas de campaña en esa lugar en señal de protesta.
Por su parte, Hezbollah llamó a sus militantes a movilizarse en la periferia sur de Beirut para rendir homenaje a Mougnieh, uno de los fundadores de su brazo armado, Jihad Islámica en 1983, asesinado en un atentado con coche bomba en Damasco.
Mougnieh era buscado desde hacía casi dos décadas por la Interpol y Estados Unidos, que lo responsabilizaban de numerosos atentados y secuestros. Las Fuerzas del 14 de Marzo, a través sobre todo de Saad Hariri, hijo del ex primer ministro, condenaron su asesinato.
Las convocatorias de este jueves coinciden con recientes enfrentamientos armados entre campos rivales, que han dejado varios heridos, y con los discursos de tonos bélicos pronunciados por líderes políticos, lo que hace resurgir el fantasma de una nueva guerra civil en Líbano.