Demandan la destitución del ministro de Gobierno y del jefe de la policía
De nuevo se enfrentan trabajadores de la construcción y policías en Panamá
Empresarios acusan a manifestantes de intolerantes e incapaces de mantener un diálogo
Trasciende que contingentes policiacos aprehendieron a varios dirigentes sindicales
Ampliar la imagen Alrededor de 300 obreros fueron detenidos por los agantes antimotines durante los enfrentamientos en la ciudad de Panamá Foto: Ap
Panamá, 15 de febrero. Trabajadores de la construcción reactivaron hoy sus protestas en calles de esta capital, donde levantaron barricadas y se enfrentaron a la policía con palos, piedras, varillas de acero y palas.
Dos días después de haber protagonizado una violenta manifestación que paralizó la ciudad, cientos de integrantes del influyente Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) cerraron vialidades en demanda de que el gobierno del presidente Martín Torrijos decrete un reglamento de seguridad y un aumento general a los salarios. De igual forma, que ordene una investigación independiente por la muerte de tres dirigentes sindicales.
El movimiento cobró fuerza el martes pasado, cuando fue asesinado el líder gremial Airomi Smith en la provincia de Colón.
El Suntracs responsabiliza del asesinato a la policía local y demanda el esclarecimiento del crimen de otros dos miembros de la organización, el año pasado. La falta de respuestas del gobierno ha hecho que el gremio pida la renuncia del ministro de Gobierno, Daniel Delgado, y del jefe de la policía, Rolando Mirones.
La movilización chocó con el rechazo de la cúpula empresarial, encabezada por el Consejo Nacional de la Empresa Privada, el cual asegura que el Suntracs es intolerante e incapaz de sostener un diálogo.
Los empresarios recibieron el respaldo del diario conservador La Prensa, el cual afirmó este viernes en su editorial que los manifestantes tienen un “comportamiento gangsteril”, que ha resultado en daños a la propiedad privada y pública.
Según un despacho de Dpa, contingentes policiacos ingresaron en horas recientes a varios edificios para detener a líderes de los trabajadores de la construcción y para contener la participación de los obreros. Según Reuters, alrededor de 300 empleados fueron arrestados.
En la avenida Balboa, en la zona costera de la ciudad, la policía repelió a los miembros del Suntracs con gas lacrimógeno y balas de goma. Los albañiles lanzaron piedras a los agentes policiales desde una docena de edificios en construcción, sobre la vía Israel.
El auge de la industria ha impulsado la economía panameña en meses recientes.
Fuentes sindicales advirtieron que, en caso de no recibir respuesta a sus demandas, podrían decretar una huelga general en un millar de obras, que van de viviendas y hoteles a rascacielos, las cuales ocupan a unos 80 mil trabajadores.