Mañana, posible declaración de independencia
Promete el premier de Kosovo proteger los derechos de minorías
Pristina, 15 de febrero. El primer ministro de Kosovo, Hashim Thaci, se comprometió hoy a proteger los derechos de todas las minorías antes de una declaración de independencia inminente, mientras aumenta la tensión y la posibilidad de secesión por parte de los serbio-kosovares.
Thaci se negó a comunicar la fecha de la proclamación de independencia y trató de tranquilizar a la minoría serbia de Kosovo, cuya población es mayoritariamente de la etnia albanesa. El jefe de gobierno reiteró su llamado para que regresen todos los serbios que se exiliaron desde el fin de la guerra entre las fuerzas serbias y la guerrilla albano-kosovar, terminada en 1999.
En Pristina se espera que las autoridades kosovares proclamen la independencia el domingo, víspera de una reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, que se dispone a enviar una misión de relevo a la provincia, administrada desde 1999 por la Misión de Naciones Unidas en Kosovo (Minuk).
Thaci subrayó que la independencia se efectuará “en coordinación” con Washington y Bruselas. Belgrado, Moscú y los serbios de Kosovo, un poco menos de 10 por ciento de la población, insistieron en que rechazarán una proclamación de independencia que consideran “ilegal”.
Mientras, crece la posibilidad de una secesión del norte, limítrofe con la frontera de Serbia, donde viven 40 mil de los 120 mil serbios residentes en Kosovo.
En Kosovska Mitrovica, ciudad del norte de Kosovo, la asamblea de municipalidades y localidades serbias decidió “organizar el 11 de mayo, en coordinación con Belgrado, elecciones locales y regionales para elegir el Parlamento de Kosovo”, según las conclusiones de esta asamblea.
En tanto, Rusia cambiará su política hacia las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur si se reconoce a Kosovo como independiente, informó la agencia Interfax que citó un comunicado del Ministerio de Relaciones, que no dijo si el ajuste implica que Rusia dé reconocimiento diplomático a las dos regiones, que se independizaron en la década de 1990.
Por otro lado, España convocó al embajador de Rusia, Alexander Kuznetsov, para trasmitirle su “sorpresa” por las declaraciones del presidente Vladimir Putin, que comparó la independencia de Kosovo con los separatismos vasco y catalán.