Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007
Pintores del Alto Balsas recibieron el galardón de Artes y Tradiciones Populares
Emigración, intermediarismo y falta de mercado abaratan la artesanía
La pintura nahua ha dado la vuelta al mundo, pero nosotros sólo sobrevivimos, dicen a La Jornada
Artesanos de esa zona de Guerrero, pidieron apoyo al presidente Calderón
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Artesana nahua de una comunidad del Alto Balsas, estado de Guerrero, en imagen del pasado jueves, quien es integrante del colectivo de creadores de artesanías que recibió el máximo reconocimiento que otorga el Estado mexicano
Foto: Francisco Olvera
Los artesanos nahuas del Alto Balsas (Ameyaltepec, San Agustín Oapan, Xalitla y Maxela), en el estado de Guerrero, pintan aves y flores sobre barro con acrílicos o en papel amate con tinta negra.
Sobrevivir, para ellos, no ha sido fácil y aunque la tradición y el impulso de crear se ha mantenido de generación en generación, se ven amenazados por el fenómeno migratorio, la falta de mercado para sus artesanías y los embates de los intermediarios que abaratan su trabajo.
Los 187 pintores del Alto Balsas fueron galardonados con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, en el campo de Artes y Tradiciones Populares, por la trayectoria y calidad artística de sus dibujos y pinturas, así como por su contribución al fortalecimiento de las artes e industrias populares.
En entrevista con La Jornada, el artesano Santiago Alejandro Celis señaló que se tarda tres días, aproximadamente, en realizar una pintura sobre papel amate, pero ese quehacer creativo no siempre es bien remunerado.
“El pago mínimo por tres días de trabajo en el pueblo es de 500 pesos, pero muchas veces nos afecta la falta de mercado, la competencia; inclusive tenemos el problema con los intermediarios, que abaratan nuestra labor.”
Explicó que no tienen oportunidad de exportar directamente sus productos en el extranjero, pues generalmente son los intermediarios, sobre todo particulares, los que compran las artesanías y después las venden en otros países.
“El viernes pasado que estuvimos con el Presidente, le hicimos saber esa inquietud: la conveniencia de que nos apoyara con algunas visas para ir a las ferias en otros países, porque uno puede ir y llevar las artesanías. Tengo entendido que hace unos años, una mujer de Francia vino a México y se llevó artesanías para venderlas, además hay compañeros que han pintado piezas para personas de Japón. La pintura nahua ha dado la vuelta al mundo”, agregó el artesano.
Crearán museos en cuatro comunidades
Al abordar el problema de la migración Santiago Alejandro Celis, artesano de Xalitla, expresó: “La gente, al no tener trabajo en el campo y al devaluarse la artesanía, comenzó a emigrar y se olvidó de este quehacer, porque desafortunadamente, para los que se van a Estados Unidos, es difícil que regresen y vuelvan a esa labor”.
Señaló que de los habitantes del pueblo de Xalitla, la mitad vive en Los Ángeles, Chicago y Texas. “Algunos son muy buenos pintores que se han ido y ya no están trabajando, inclusive yo dejé de hacer artesanía durante varios años y por eso ahora la hago con más gusto.
“Es difícil –abundó– sobrevivir con la artesanía, y muchas veces tenemos que dedicarnos a otra cosa; yo estuve un tiempo dedicado a trabajar en la música sacra, acá en México, por eso dejé el quehacer artesanal, y ahora que estamos de nuevo allá, tratamos de combinar el trabajo y las ventas. Necesitamos utilizar otros medios, porque la pura artesanía es muy difícil.”
Gregorio Rutilio Martínez, de 77 años de edad, y uno de los artesanos que inició el traslado de la pintura de barro al papel amate, hizo un llamado al presidente Felipe Calderón para que ayude a la gente que necesita trabajar.
“Hay gente A LA que le hace falta el alimento, apenas comen tortillas, frijoles y chile. Yo quisiera darles el trabajo para que me ayuden a pintar, a echar color, pero no se ha podido, no hay quien nos apoye.”
Asimismo, recordó que en 1962 comenzó a pintar pájaros en papel amate, después de cinco años lo hizo con aspectos históricos, narraciones de la vida cotidiana en el pueblo. En 1985 pintó la portada del libro El universo del amate.
Los Pintores Nahuas del Alto Balsas –que surgió en la década de los 60 y son herederos de una tradición que data de la época prehispánica– destinarán los 540 mil pesos del premio a la realización de obras de beneficio colectivo para los artesanos, como un pequeño museo en las cuatro comunidades para exhibir y comercializar sus artesanías.