El domingo estarán listos los comités estatales: AMLO
Defender Pemex es más que gritos y sombrerazos
Reitera en Coahuayutla, Guerrero, que se impedirá cualquier intento de privatizar la empresa paraestatal
Coahuayutla, Gro., 17 de febrero. Andrés Manuel López Obrador anunció aquí que se avanza en la integración de 32 comités estatales para la defensa del petróleo, los que estarán listos el próximo domingo 24, fecha en que se llevará a cabo en la ciudad de México la primera gran movilización en contra de la entrega de Pemex a extranjeros.
“Esto es algo más que gritos y sombrerazos, es un movimiento nacional que no permitirá la privatización de la riqueza energética. ¡Que no imaginen en el gobierno usurpador que va a ser un día de campo!”, dijo el ex candidato presidencial en este municipio de la sierra guerrerense, tan marginado y olvidado como hace 200 años, cuando Vicente Guerrero, en plena guerra de Independencia, instaló aquí un cuartel inaccesible para el bando opositor.
Dos siglos después, sigue siendo difícil llegar a Coahuayutla. A López Obrador le llevó ayer tres horas desde Zihuatanejo, donde pernoctó, a través de un camino agreste serpenteando entre montes secos y terrosos al borde de precipicios.
Ya en este lugar, además de escuchar quejas y demandas, el “presidente legítimo” llamó a los pobladores a estar alerta para movilizarse en el momento en que se concrete la intención de abrir Petróleos Mexicanos al capital trasnacional.
En entrevista posterior, López Obrador dijo que cuenta con el apoyo de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia, que integran el Frente Amplio Progresista (FAP), “ya que podemos tener diferencias en otras cosas, pero está tomada la decisión: bajo ninguna circunstancia se permitirá la privatización de Pemex”.
Agregó que hay además mucho apoyo de la sociedad civil, ya que tanto trabajadores, técnicos y especialistas de la industria petrolera como sindicalistas, comunicadores, intelectuales y gente de la cultura están participando. “De modo que no estén imaginando los entreguistas del gobierno usurpador que va a ser un día de campo, que va a ser fácil que modifiquen la ley para privatizar Petróleos Mexicanos”.
Esto “va más allá de gritos y sombrerazos”, insistió, porque se trata de un movimiento nacional de resistencia pacífica con capacidad para hacer sentir la voluntad del pueblo. Incluso, consideró que el movimiento podría ser mayor al que se dio luego del “fraude electoral” del 2 de julio de 2006, porque es algo que tiene que ver con el futuro de la nación. “Desde luego el fraude fue un agravio, pero la entrega del petróleo significa dejar a México sin posibilidades de desarrollo; dejaríamos de ser país libre y soberano.”
Exigió luego al “gobierno usurpador” que actúe con responsabilidad, “que no estén pensando que es un asunto fácil. Estamos decididos a impedir que el petróleo regrese a manos extranjeras, ahora de compañías trasnacionales. Y mucha gente está en la misma postura”.
Durante la concentración en Coahuayutla informó que el próximo domingo 24 se dará a conocer el plan de resistencia civil pacífica contra la privatización petrolera. “Nos vamos a reunir frente a la torre de Pemex; ese día estarán ya presentes los integrantes de los 32 comités para la defensa del petróleo en los estados”.
Explicó que cada comité contará con un representante del “gobierno legítimo”, tres de los partidos (PRD, PT y Convergencia) y tres dirigentes sociales y ciudadanos. En total, siete integrantes, mismo número de quienes integran el Comité Nacional de Defensa del Petróleo.
Los habitantes de Coahuayutla, a su vez, le pidieron ayuda, ya que unas 25 comunidades de esa región olvidada carecen de electricidad y de agua, a pesar de que están muy cerca de la presa Infiernillo. López Obrador caminó acompañado por gran parte de la comunidad por una larga y polvosa vereda para conocer las condiciones en que se encuentra la única escuela de la cabecera municipal. “Vea, vea, no hay ni dónde se sienten los niños”, le insistía un grupo de mujeres.
Belester Campos, quien es técnico radiólogo, le informó que no hay equipo ni medicinas en el centro de salud; para esos momentos muchos ancianos se arremolinaban en torno a López Obrador para quejarse porque no reciben la pensión para adultos mayores.
El tabasqueño se apoyó de inmediato en los senadores Lázaro Mazón y Luis Walton, del PRD y de Convergencia, respectivamente, y en el diputado federal Cuauhtémoc Sandoval, para atender las peticiones y se comprometió a hablar directamente con el gobernador Zeferino Torreblanca para que se pavimente la carretera que lleva a Coahuayutla, que es prácticamente intransitable.
Al final, pese a encontrar una vía alterna –en tan mal estado como la anterior– que comunica con la autopista a Zihuatanejo, el retorno llevó dos horas. En ese trayecto, el perredista Cuauhtémoc Sandoval bromeó: “Ahora entiendo por qué Vicente Guerrero instaló un cuartel en Coahuayutla; era muy difícil que alguien lo encontrara aquí”.
Así, del casi desértico Coahuayutla y La Unión, la caravana llegó al verdor de Petatlán y Zihuatanejo; de las tierras secas, al mar y los complejos turísticos. Como colofón, Andrés Manuel López Obrador insistió en prepararse para la batalla que se avecina en defensa de Pemex.