El atribulado portero Vilar poco pudo hacer para detener al conjunto de Torreón

Santos dio un baile al campeón Atlante, que sumó su segunda derrota en el torneo

Los de la Comarca Lagunera rebasaron a Potros en su grupo y se colocaron líderes, junto con el Monterrey

El Hachita Ludueña hizo sentir el embate de los Guerreros desde el minuto cuatro

Agencias

Torreón, Coah., 17 de febrero. El campeón Atlante sufrió una dolorosa derrota –la segunda del torneo– en su visita al Santos Laguna, rival del mismo grupo, que con la victoria lo rebasó y se ubicó como líder del segundo sector, con nueve puntos, empatado con Monterrey.

Un baile le puso el equipo de Torreón al desconcertado monarca, que no pudo meter ni siquiera el tanto del honor, pues desde los primeros minutos se vio avasallado por el ataque envolvente de los norteños.

Apenas corría el minuto cuatro cuando el argentino Daniel Ludueña inauguró el tablero con un tanto de gran mérito individual, pues corrió por el costado izquierdo, sembró rivales y se perfiló hacia el centro para sacar un certero disparo que techó a Federico Vilar.

En el banquillo, el profe José Guadalupe Cruz intentó descifrar y neutralizar el ataque albiverde, pero en eso estaba cuando recibió el 2-0 por conducto del ecuatoriano Christian Benítez.

El avance fue de nuevo por el costado izquierdo, con centro que no pudo rechazar el zaguero Javier Mustafá; la pelota llegó hasta Benítez, quien estaba frente al segundo poste, la bajó con el pecho y disparó cruzado para dejar sin opciones al atribulado Vilar.

Cruz no esperó más e ingresó a Ignacio Hierro por Clemente Ovalle; sin embargo, poco mejoró el funcionamiento de los visitantes, pues enseguida Ludueña remitió otro peligroso disparo contra la meta azulgrana.

A tambor batiente terminó ese primer lapso, con un vuelo hacia la izquierda de Oswaldo Sánchez, pero, sin duda, las acciones de mayor peligro seguían corriendo a cuenta de Santos.

Ludueña estuvo a punto de meter un gol olímpico, al minuto 58; Vilar estaba vencido, pero el zaguero, ubicado junto al segundo poste, rechazó con la cabeza y frustró la acción del Hachita, mientras Vilar hasta con la cara impidió más anotaciones, pues al minuto 60 rebotó con la frente la pelota ante un disparo de Benítez.

Potros relinchaba de coraje. Hubo un conato de bronca que no pasó a mayores, pero la visita nada pudo hacer para impedir el tercer tanto de los de casa, en una jugada que resumió el partido, pues en la acción le pusieron un baile a los pasmados atlantistas.

Más de cinco pases ligaron los de Torreón y finalmente Ludueña filtró el esférico para Arce, quien por el centro definió con calma para el tercer tanto, mientras los defensas azulgranas inútilmente intentaron salir para dejar en posición adelantada al anotador.

Todavía creció más la frustración del actual campeón, quien no sólo se llevó su primera goleada del torneo, sino que al minuto 82 sufrió la expulsión de Gabriel Pereyra por dar a Arce un manotazo en la cara.