Escepticismo en el exilio
El exilio cubano en Miami y España recibió con reacciones encontradas la decisión de Fidel Castro de renunciar a aspirar nuevamente a la jefatura de gobierno en la isla, al considerar que si bien con su retiro se cumple un viejo anhelo, en el fondo no habrá cambios reales al menos en el futuro inmediato, informaron agencias de prensa.
La anticastristas Fundación Nacional Cubano Americana, que ha dirigido acciones “terroristas” contra La Habana y con vínculos institucionales con los sucesivos gobiernos de Estados Unidos, estimó que “es una oportunidad histórica para que los sucesores en el régimen demuestren si tienen intenciones de modificar la situación”.
Los anticastristas y también miembros del Congreso estadunidense, Ileana Ros-Lehtinen, Mel Martínez y Mario Díaz Balart, coincidieron en que se trata sólo del “cambio de un dictador por otro” al anticipar que Raúl Castro será nombrado nuevo líder máximo de Cuba, el próximo domingo. Ros-Lehtinen pidió “demandar” a Fidel Castro.
En la Pequeña Habana, de Miami, donde residen unos 650 mil isleños, hubo algunas celebraciones en calles y en un café donde suelen reunirse los más antiguos exiliados de Cuba, quienes recibieron la noticia con “alivio”.
La disidencia cubana en España se mostró escéptica. Carlos Alberto Montaner, presidente de la Unión Liberal Cubana, señaló que el anuncio de Castro es “de alguna manera un paso positivo, pero creemos que mantendrá su autoridad y su capacidad para frenar los cambios que el país necesita”, reportó el corresponsal Armando G. Tejeda.