Hermano de El Pipen reclama el cadáver; extreman la vigilancia
Niega la PGJDF que el subsecretario Rosales fuera el blanco del bombazo
Jesús Alberto Meza Campos, hermano de Juan Manuel, El Pipen, el hombre que murió por la explosión de una bomba el viernes pasado en avenida Chapultepec, se presentó anoche ante el Servicio Médico Forense para reclamar el cuerpo de su familiar.
Tras ser atendido por personal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Jorge Alberto fue ubicado por elementos de la Policía Judicial capitalina y trasladado a la agencia 50 del Ministerio Público.
Jesús Alberto no se encuentra detenido, sólo rinde su declaración bajo la figura de testigo de identidad. Reveló que tenía seis años de no ver a su hermano y que es de Oaxaca, aunque actualmente, aseguró, radica en Jalapa, Veracruz.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) aún no ha identificado al funcionario de la policía que iba a ser víctima del bombazo. Aunque el titular de la dependencia, Rodolfo Félix, se había comprometido a presentar ayer los avances de la investigación, ello no ocurrió.
Luis Rosales, subsecretario de la SSPDF, quien ha sido señalado como uno de los posibles objetivos, descartó que el ataque fuera contra él. Además, negó haber recibido amenazas.
En cambio, aún se mencionan los nombres de los jefes regionales Alejandro Delgado, cuyo indicativo es Perseo, y Pedro Luna Pacheco, cuyo apelativo es Poseidón.
En la tarde trascendió que las autoridades ya habían identificado la matrícula del automóvil que abordaron Juan Manuel y Tania Vázquez minutos antes de la explosión; sin embargo, la versión no fue confirmada.
En tanto, tal como se anunció anteayer, se extremaron las medidas de seguridad en edificios públicos, como en el nuevo y el virreinal, en la Plaza de la Constitución, con un cerco policiaco que impide a los transeúntes caminar bajo los portales de ambos inmuebles. Además, se revisan interiores y chasis de autos que ingresan al estacionamiento del primer edificio.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, advirtió a quienes pretendían atentar contra un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública que no lograrán intimidar a las instituciones de la ciudad, y externó el respaldo de su administración al jefe de la policía capitalina, Joel Ortega, así como a subsecretarios y directores de la dependencia. Manifestó que se continuará trabajando coordinadamente con las autoridades federales para enfrentar al enemigo común: la delincuencia.
Por su parte, la Asamblea Legislativa condenó de manera unánime los hechos del pasado viernes y expresó total respaldo a la labor realizada por el gobierno local en el combate a la delincuencia organizada. Los coordinadores de todos los grupos parlamentarios coincidieron en la necesidad de que se apruebe una ampliación presupuestal para reforzar la labor que efectúan tanto la SSP-DF como la PGJDF.
Ebrard dijo que ya se tomaron las previsiones para incrementar la seguridad de directivos de la SSP-DF. En tanto, policías de la corporación que fueron entrevistados coincidieron en que antes no se habían sentido en riesgo ante posibles atentados, “ya que hasta ahora no habíamos sido el blanco, como en otros estados”.