Más protestas por cambio de equipos de diálisis en IMSS
Mientras persisten las quejas de los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) afectados por insuficiencia renal crónica, en contra de los tratamientos de diálisis peritoneal distribuidos por Pisa, el instituto sale en defensa de la empresa y asegura que ha sido proveedora de esos insumos durante 10 años.
En un informe oficial que se ha estado presentando a los pacientes y sus familiares en las oficinas centrales del Seguro Social se señala que con las terapias de diálisis peritoneal de Pisa, más de cinco enfermos se han mantenido en buenas condiciones. De hecho –asegura–, en las delegaciones donde la empresa ha prestado el servicio no existe mayor número de complicaciones en comparación con las atendidas por otros proveedores.
Ayer, derechohabientes del Hospital General de Zona número 32 volvieron a salir a la calle para exigir la sustitución de los tratamientos de diálisis, por la “mala calidad” de Pisa. En una reunión previa con el director de la unidad médica y una representante del proveedor, los pacientes le cuestionaron que “si sabiendo de los defectos de las bolsas de diálisis”, las recomendaría para alguien de su familia. La ejecutiva se limitó a contestar que si alguno de los insumos está defectuoso, “simplemente se cambia”. Los pacientes cuestionaron entonces cuál sería el costo para el IMSS.
Luego se fueron a la calle y durante un par de horas mantuvieron su protesta con pancartas y consignas.
De acuerdo con el informe del Seguro Social, en este año las terapias de diálisis peritoneal se distribuyeron entre tres empresas: Baxter, con 48 por ciento; Fresenius, 17, y Pisa, 35. En años recientes, esta última –que en 2008 obtuvo el contrato para proveer en el Distrito Federal y otros estados del sur de la República– ha trabajado en Baja California, Sonora, San Luis Potosí, Tamaulipas, Aguascalientes, Guanajuato, Zacatecas, Jalisco, Colima y Michoacán.
El instituto ha insistido en que no dará marcha atrás en la contratación de Pisa, porque cubrió todos los requisitos establecidos en la licitación, además de que no ha habido “incumplimientos graves” que pudieran justificar el término de la relación con el IMSS.