No garantiza a sus alumnos “resultados de aprendizaje equiparables” a los de otros sistemas
La telesecundaria, reprobada por el INEE
Aunque atiende a 20% de la población escolar no recibe atención adecuada del gobierno
A pesar de que la telesecundaria es desde hace 40 años una de las primeras alternativas del Estado mexicano para brindar educación de ese nivel a la población en condiciones vulnerables, ya sea por habitar en zonas aisladas en contexto de marginación o en las periferias de las grandes urbes, para sus alumnos “no ha significado garantizarles resultados de aprendizaje equiparables a los jóvenes que asisten a otro tipo de secundarias (diurnas y técnicas)”, advierte el informe 2007 del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), denominado La educación en contexto vulnerable.
Destaca que las evaluaciones nacionales e internacionales sobre las competencias académicas de los estudiantes de tercer grado revelan que su aprendizaje es más bajo que el de los alumnos que asisten a secundarias generales, técnicas o particulares en todas las áreas evaluadas –español, matemáticas, escritura y ciencia–, ya que los alumnos de telesecundaria suelen obtener los puntajes más bajos.
El informe agrega que cualquier acción para fortalecer el subsistema también debe incluir el reconocimiento de que los bajos niveles de logro académico de los estudiantes de telesecundaria son atribuibles, en parte, “a la oferta escolar que los atiende”, pues a la vulnerabilidad socioeconómica que enfrentan sus alumnos se suma un servicio educativo que “desconoce sus efectos sobre las oportunidades de aprendizaje y que funciona, con frecuencia, en condiciones de abandono por parte del sistema”.
El documento revela que de las 32 mil escuelas secundarias registradas para el ciclo 2007-2007, son telesecundarias 51.7 por ciento, donde se atiende a la quinta parte de los 6 millones de alumnos de ese nivel educativo. De ellos se estima que 87 por ciento de sus aulas se localizan en comunidades menores a 2 mil 500 habitantes, y seis de cada 10 planteles se ubican en zonas de alta y muy alta marginación.
Otra de las características relevantes son sus docentes, pues a pesar de ser los más jóvenes del sistema, con un promedio de edad de 36 años, en comparación con los 41.2 años de las secundarias generales y de 40.3 en las técnicas, también son los de menor experiencia docente y los de mayor movilidad, al cambiar su plaza de una escuela a otra.
A ello se suma la demanda de mejor infraestructura y equipamiento, pues aún se reportan aulas con carencias en televisores, decodificadores de señal, antenas y mobiliario escolar, y fallas de energía eléctrica, además de una creciente demanda de material pedagógico para alumnos y docentes.
Por lo que respecta a su modelo pedagógico, el informe advierte que la aplicación del denominado modelo renovado, a partir del ciclo 2006, requiere de mayor capacitación de los docentes, pero también de un uso más eficiente de los recursos tecnológicos.