Anuncia el edil de Neza campaña de “resistencia civil” de colonos y autoridades
Demandan cerrar el Bordo Poniente
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El Gobierno del Distrito Federal planea seguir tirando la basura de la capital en el Bordo Poniente, al menos por lo que resta del año; sin embargo, el ayuntamiento de Nezahualcóyotl advirtió que realizará protestas si el gobierno federal no lo cierra en julio
Foto: Mario Antonio Núñez López
Nezahualcóyotl, Méx., 20 de febrero. Si las autoridades federales incumplen su promesa de cerrar en julio el tiradero Bordo Poniente –donde se deposita desde hace 20 años la basura que genera la zona metropolitana de la ciudad de México–, vecinos y autoridades de esta demarcación iniciarán actos de resistencia civil, advirtió el alcalde Víctor Bautista López.
El Gobierno del Distrito Federal insiste en que le permitan seguir llevando hasta fin de año las 12 mil toneladas diarias de basura que genera la zona centro del país; sin embargo, el gobierno federal y el mexiquense argumentan que este sitio ya está saturado.
“Si Bordo Poniente no cierra en cinco meses vamos a movilizar a los habitantes. Iniciaríamos actos de resistencia civil y, de ser necesario, se impedirá el acceso a los 250 tractocamiones que todos los días llegan al relleno, porque no vamos a permitir que se amplíe”, advirtió Bautista López.
“¿Qué ha hecho la gente de Nezahualcóyotl para que vengan aquí, de manera impune, y depositen su basura? ¿Por qué si otros municipios no lo aceptan nosotros sí tenemos que soportarlo?”, añadió.
Sostuvo que la autoridad capitalina no ha buscado una solución; “ni siquiera ha definido dónde va a ubicar su nuevo tiradero, y las autoridades de medio ambiente tardarán meses en darle el visto bueno”. No obstante, confió en la “sensibilidad” del gobierno capitalino y reconoció que es un problema grave, pues ninguna delegación quiere un relleno sanitario.
Una opción es construir un relleno sanitario en Ixtapaluca. Su alcalde, el perredista Mario Moreno Conrado, asegura que aquí hay al menos tres extensos predios donde podría instalarse.
Sin embargo, fue el propio Conrado Moreno quien, a finales de 2007, ordenó clausurar obras en un terreno de 600 hectáreas donde, dijo, se pretendía construir un relleno sanitario privado para la ciudad de México, en el paraje El Milagro, cerca del kilómetro 41 de la autopista México-Puebla.
El presidente municipal lamentó entonces que el gobierno estatal hubiera apoyado a la empresa Tecnosilicatos de México para que realizase los trabajos sin tomar en cuenta a la autoridad local.
Ese tiradero podría recibir al menos la mitad de la basura que genera la capital. La empresa cobraría una tarifa de 100 pesos por cada tonelada recibida.
En ese terreno no hay riesgo de contaminación de cuerpos de agua porque los mantos freáticos se encuentran a más de 400 metros de profundidad. Sin embargo, el ayuntamiento advirtió que el relleno no podrá operar a menos que lo incluyan en el proyecto.
La opción inmediata del Gobierno del Distrito Federal es la sobreelevación del Bordo Poniente. En un estudio publicado por la revista del Colegio de Ingenieros Civiles de México, los especialistas en mecánica de suelos Mario Trigo Lara y René Contreras Galván sostienen en un estudio que esa estructura “no pondría en riesgo la estabilidad” del sitio.
De acuerdo con el documento Manejo de residuos sólidos urbanos en el Distrito Federal, elaborado por el gobierno capitalino, la propia Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales respalda esa opción, “con lo cual se asegura que la vida útil del relleno sanitario se extienda hasta 2008”.
Por ello la Secretaría de Obras y Servicios del Distrito Federal decidió ampliar la vida útil del tiradero hasta que éste alcance una altura de 12 metros en la periferia y de 15 en el centro.