Exigen al delegado cumplir con acuerdos previos
Protestan artesanos de Coyoacán por posible salida del jardín Centenario
Ampliar la imagen Los comerciantes marcharon por el centro de Coyoacán previamente a una reunión con autoridades de la delegación Foto: Carlos Ramos Mamahua
Ante la nula respuesta del gobierno encabezado por Heberto Castillo en Coyoacán, artesanos y comerciantes del tianguis cultural que se instala los fines de semana en el jardín Centenario negociarán su permanencia o reubicación de la plaza con la Subsecretaría de Programas Delegacionales y Reordenamiento de la Vía Pública del Gobierno del Distrito Federal para impedir un desalojo.
Los permisionarios expusieron que no se oponen al rescate del Centro Histórico de Coyoacán, pero tampoco quieren ser retirados, por lo que buscan el amparo de la justicia federal.
Ayer, previamente a una reunión con autoridades de la delegación, integrantes del tianguis cultural marcharon por las plazas del centro de Coyoacán para exigir al titular de la demarcación respetar los convenios firmados para ocupar las plazas, de los cuales el más reciente es el de septiembre de 2007.
En dicho acuerdo, los tianguistas señalan: “somos permisionarios, pagamos por el aprovechamiento de uso de suelo; además, estamos adscritos al programa de reordenamiento desde 1997”. Agregaron que en el convenio se hizo el compromiso de pagar por el consumo de energía y el cambio de imagen; “cada uno de nosotros gastó, en promedio, 3 mil 800 pesos y ahora simplemente nos dicen que tenemos que salir del parque”.
Cerca de 200 artesanos y comerciantes salieron de los arcos y marcharon rumbo al salón de cabildos del edificio delegacional, localizado en el Jardín Hidalgo. Antes de su ingreso, se hizo una ceremonia prehispánica para pedir una buena negociación.
La propuesta de los comerciantes es iniciar los trabajos de remodelación primero en una plaza para que ellos ocupen la otra, o en calles aledañas.
Tras dos horas de reunión, los comerciantes lamentaron que haya sido infructuosa: “no hubo acuerdo ni negociación”.