Ceremonia por el aniversario luctuoso del coahuilense
Llamado a la unidad al recordar legado de Madero
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón saluda a Guillermo Ortiz Mayagoitia, Juan Camilo Mouriño, el almirante Mariano Francisco Saynez y Rafael Tovar y de Teresa, durante la ceremonia por el 95 aniversario luctuoso de Francisco I. Madero Foto: Carlos Ramos Mamahua
El presidente Felipe Calderón encabezó ayer la ceremonia del 95 aniversario luctuoso de Francisco I. Madero, en la cual Rafael Tovar y de Teresa, coordinador de la comisión organizadora de los festejos del bicentenario de la Independencia y centenario del inicio de la Revolución, hizo un llamado a la unidad y a la colaboración de los ciudadanos con sus gobernantes, sin importar de qué partido sean.
Democracia y unidad, agregó, son conceptos indispensables para profundizar en los ideales de la Revolución, “para que la patria sea, como quería Madero, en verdad de todos y para todos”. Señaló que el México moderno requiere del análisis de su historia para extraer de ella ejemplo y fortaleza.
Como orador único en la ceremonia, dijo que el asesinato de Madero terminó también con la incipiente democracia mexicana que tardaría muchas décadas en renacer, pero quizá sea más aleccionador recordar que trazó el camino de la postulación de virtudes ciudadanas fundamentales, encaminadas hacia la construcción de un país justo en el que se respeten las ideas y opiniones.
Madero, autor del libro La sucesión presidencial en 1910, escrito en el segundo semestre de 1908, inició su campaña electoral promovido por el Partido Antirreleccionista y, días antes de los comicios, fue hecho prisionero en San Luis Potosí, de donde escapó para preparar el inicio de la Revolución.
“Hoy que recordamos la muerte de Madero debemos reflexionar en la necesidad de la unión y la concordia de todos los mexicanos (…) Él lo dijo claramente, un buen gobierno sólo puede existir cuando hay buenos ciudadanos”, expresó Tovar y de Teresa.
El presidente Calderón estuvo acompañado, entre otros, por el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño; el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia, y el presidente del Senado, Santiago Creel. El mandatario colocó una ofrenda floral en el monumento a Madero.