Evangélicos: el cambio nos acerca al totalitarismo
Representantes de las iglesias católica y evangélica manifestaron su rechazo a la reforma en materia judicial que está por aprobar la Cámara de Diputados. Es una normatividad que “vulnera los derechos humanos de todos los mexicanos, y nos acerca cada vez a la creación de un Estado totalitario”, señaló el presidente de la Confederación de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela Gutiérrez.
Por separado, el líder evangélico y el vocero de la diócesis de Querétaro, José Morales Flores, manifestaron su preocupación por dicha reforma que permite el allanamiento de domicilios y el arraigo sin orden judicial, que violentará la tranquilidad de los ciudadanos.
Farela afirmó que la inminente aprobación de la reforma representa un retroceso de 100 años para la democracia mexicana, que también vulnera las garantías individuales de los ciudadanos y nos acerca a un Estado totalitario”.
En conferencia de prensa, en el Distrito Federal, señaló que la próxima semana se dará a conocer un posicionamiento sobre dicha reforma, lo “que le da voz a los casi 20 millones de evangélicos de México”.
Agregó que con el apoyo de diputados y senadores, integrantes de su comunidad, acudirá ante el Poder Legislativo para solicitar que se difunda un pronunciamiento suscrito por Confraternice, en el que manifiestan su rechazo a esa reforma.
Destacó que el país no tiene condiciones para impulsar reformas de este tipo, “pues debemos reconocer que no contamos con cuerpos policiacos libres de sospechas de abuso, ni tampoco de una justicia expedita que sancione oportunamente a quienes cometen un ilícito”.
Sacerdote insta a diputados a reflexionar
En Querétaro, el sacerdote José Morales Flores consideró que los diputados deben “reflexionar” principalmente sobre el allanamiento y arraigo sin orden judicial, ya que esto violentará la tranquilidad de los ciudadanos.
Consideró que la reforma causará “terror” entre los mexicanos ante la inquietud por que sus viviendas pueden ser cateados. “Toda ley tiene que ser racional, bien pensada, honesta y que no vaya en contra de los derechos; veo que ésta va en contra del hogar y la salud de la familia”, expresó el sacerdote.