“No prohíbe fumar a nadie; preserva el derecho a un aire limpio”
La ley antitabaco no vulnera garantías individuales, afirma Saro Boardman
En respuesta a las quejas de un grupo de fumadores que se dicen discriminados con la nueva Ley General para el Control del Tabaco, la cual se votará el próximo martes en el Senado, el presidente de la Comisión de Salud del órgano legislativo, Ernesto Saro Boardman, dijo que en el ordenamiento se respeta la libertad del individuo para consumir este producto, pero también se protege el derecho de todos los ciudadanos, en especial de los niños, a respirar aire de calidad, cien por ciento libre de humo.
El senador del PAN hizo notar que en la exposición de motivos de la legislación queda muy claro que no se vulnera ninguna garantía, ya que no se prohíbe fumar a nadie, en cambio se preserva el derecho universal de los ciudadanos a la protección contra el humo del tabaco, consignado en la Constitución y en tratados internacionales signados por México.
Ante las protestas que un grupo de intelectuales, artistas y dueños de medios de comunicación han llevado a cabo contra esa ley, Saro Boardman respondió que debe hacerse consciencia de la gravedad del tabaquismo, que en México provoca 60 mil muertes al año, además de daños contra la salud y el medio ambiente.
En el dictamen se precisa que el objetivo de la reforma es “desencadenar un cambio sociocultural en los fumadores que genere consciencia para proteger la salud de sus familiares, limitando el consumo inclusive en espacios libres”, y evitar que los niños estén expuestos tanto al humo como al hábito de fumar.
Asimismo, con la ley se pretende “desencadenar un cambio sociocultural en los no fumadores para exigir calidad y pureza del aire, principalmente a la autoridad sanitaria, así como a fumadores, administradores y gerentes de espacios cien por ciento libres de humo de tabaco”.
La reforma fue blindada, se precisa, al establecer que la Ley General para el Control del Tabaco y sus disposiciones son de utilidad pública, como se establece en el artículo cuarto constitucional.