La Feria del Palacio de Minería

Los libros de ayuda los hice como compromiso social, asegura la sexóloga

Seguiré escribiendo ficción porque es ahí donde crezco, afirma Anabel Ochoa

Presenta El conversador y otros cuentos

En este volumen no hay respuestas concretas, señala su pareja Josu Iturbe, quien presentó su obra El cadáver crítico

Ericka Montaño Garfias

“No voy a dejar de escribir libros de ayuda, pero también seguiré escribiendo ficción, que es donde crezco yo”, dijo la sexóloga Anabel Ochoa al finalizar la presentación de su libro de narrativa El conversador y otros cuentos, en el salón de Actos del Palacio de Minería, donde también Josu Iturbe presentó su novela El cadáver crítico.

La peculiaridad de esta presentación es que los escritores, además de ser publicados por la misma editorial, Suma de letras, son marido y mujer, uno hizo el prólogo del otro, y los dos fueron cómplices en el proceso creativo.

Entre los asistentes hubo quien lanzó la pregunta dirigida a Anabel: ¿por qué una novela y no un libro como los anteriores, de ayuda?

–Yo escribo novelas mucho antes de escribir libros de ayuda, que han sido una obligación por mi trabajo, un compromiso social, un deber; mientras que escribir una novela es un placer, ahí es donde me ejercito yo y crece mi pensamiento.

“Quisiera reivindicar la lectura de la literatura, porque nos hemos malacostumbrado a los libros de ayuda. Quiero que sepan que las respuestas deben estar dentro de nosotros para generar más pensamiento, y no hay nada mejor que la narrativa: produce mucho más ayuda para una persona leer literatura que leer libros de ayuda.”

Josu Iturbe habló del libro de Anabel: “para los que esperen que el volumen dé respuestas, no es así, es un libro de creación, son seis cuentos breves y divertidos; con la novela van a sufrir porque es sobre una situación terrible: hay violencia y sexo, y también hay un glosario. Diversión, angustia y aprendizaje, son los elementos que se juntan en el libro, que es políticamente incorrecto. Usa la literatura para expresarse a sí misma, responder sus propias preguntas. Así que es un libro más amplio que uno de ayuda”.

Anabel habló del libro de Josu: El cadáver crítico “se parece mucho a Josu y se parece mucho a su novela, en el sentido de que es una persona descreída de todo, y creo que es su principal virtud, todo lo cuestiona y sospecha de que cuando algo es bonito nos están viendo la cara”.

Esta es una novela sobre lo que le puede ocurrir a cualquier joven en el momento del idealismo, “el protagonista, a medida de que empieza a averiguar después de la muerte del crítico, va descubriendo con desolación que todo es corrupto, que no sólo los malos son corruptos, los que parecían buenos también lo son, es decir, que vive en un mundo de mierda, como es en realidad, pero en el que caminamos teniendo esperanza, ese viaje es el crecer y descubrir de pronto que todo, absolutamente todo, lo están moviendo los intereses”. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Yo escribo por impulso, subrayó la sexóloga, pero él planea como en un engranaje y con una coordinación prodigiosa para que vaya ascendiendo, no hay respiro.

Así, los dos compartieron la presentación, acompañados de la actriz Diana Lein (su hija), y de la editora Laura Lara.