Al cierre
Esta vez mostró contundencia para derrotar al Pachuca en el estadio Hidalgo
Cruz Azul supera ausencia de tricolores
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El tuzo Christian Giménez y el cementero Christian Riveros, en dura pelea por el balón
Foto: Ap
Pachuca, Hgo., 23 de febrero. Cruz Azul dejó atrás el estigma de sus seleccionados Sub-23 y con autoridad derrotó como visitante 4-1 a Tuzos, en buen partido de la fecha siete que se disputó en el estadio Hidalgo.
La Máquina llegó a 11 puntos para apoderarse provisionalmente del liderato del grupo tres, en tanto Pachuca se quedó con nueve unidades en el primer sector.
La contundencia significaba un gran problema para los celestes, lo cual les ha costado perder partidos y puntos, pero en esta ocasión apareció para hacer olvidar, al menos por algunos momentos, a sus seleccionados preolímpicos.
Gerardo Torrado habilitó por derecha a Gerardo Lugo, quien mandó una diagonal retrasada exacta que el paraguayo Carlos Bonet remató muy abajo, estrelló el balón en el travesaño y picó dentro para poner el 1-0, al minuto 34.
Tres minutos después, el argentino Damián Álvarez regaló un balón en medio campo a Zeballos, quien mandó un pase a Miguel Sabah para que definiera el 2-0.
El técnico Enrique Meza necesitaba provocar peligro al frente y decidió sacrificar a un hombre de su descoordinada defensa, Fernando Salazar, para meter al colombiano Luis Gabriel Rey.
Sin embargo, Cruz Azul encontró el tercer tanto en una avenida que aprovechó Lugo a pase de Zeballos, para entrar por el corazón del área y fusilar sin piedad a Miguel Calero.
Meza se dio cuenta de que sus dos delanteros, Juan Carlos Cacho y Rey, no se acoplaban, y decidió sacar al atacante mexicano para meter a Gabriel Caballero y así tener más gente en medio campo, lo cual a la postre le ayudó a reducir la distancia en la pizarra, al minuto 65, ya que el relevo hizo el tanto de la honra (1-4).
Este gol nunca puso en entredicho el resultado favorable para los capitalinos, quienes se dieron el lujo de cerrar la cuenta por conducto de Gabino Velasco, al 92, y así amarrar un triunfo que permite a Markarián respirar tranquilo, al menos por una semana. El árbitro Mauricio Morales tuvo una actuación aceptable.