Percibe que fueron encinistas los que le gritaron traidor
Preocupa a González Garza la gente que está alrededor de AMLO
Ampliar la imagen El diputado Javier González Garza Foto: Marco Peláez /Archivo
El coordinador perredista en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, quien el domingo fue abucheado en la concentración en la torre de Petróleos Mexicanos (Pemex), afirmó que todos los dirigentes del partido, “en particular Andrés Manuel López Obrador, debe pensar en qué gente tiene a su alrededor y cuáles son las dinámicas” del movimiento que encabeza.
Un día después de que un grupo de personas le reclamó sus posiciones asumidas en la Cámara, dijo que él está “en la mejor disposición” de debatir en público con el ex candidato presidencial sus posturas políticas, y atribuyó los gritos a “un acto de violencia y fanatismo” por parte de “provocadores que sembraron el disturbio”. El hecho, además, confrontó ayer a las corrientes perredistas en la Cámara, que enfocaron el incidente en el proceso para renovar la dirigencia del partido.
Mientras que Izquierda Social (IS) negó haber organizado los actos de repudio a González Garza y al coordinador de los senadores, Carlos Navarrete Ruiz, y dijo que se debió a una “irritación natural” contra Nueva Izquierda (NI), diputados de esta corriente afirmaron que se trató “de una acción ex profeso en contra de ambos” y responsabilizaron a Alejandro Encinas y a Alejandra Barrales “como los principales promotores de estas acciones que tenían como fin tratar de desprestigiar la candidatura de Jesús Ortega”. Lo crítico, dijo González Garza, es que el proceso de elección interna “se convierta en una batalla”.
A la controversia abonó inclusive el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa Patrón, quien calificó el repudio a González Garza de “acto denigrante” y definió al perredista como un patriota: “Ha demostrado su capacidad, talento y amor a México. Nada digno el trato que le dieron. Es un defensor del petróleo y de las causas más legítimas de los pobres. Lo que le pasó a él y al senador Navarrete no es apropiado en estos momentos. Lo reprobamos categóricamente”.
Por otra parte, González Garza admitió en entrevista que la concentración para la defensa del sector energético “se manchó con un asunto interno” porque, dijo, percibió que si él no respalda a Alejandro Encinas “soy un traidor”.
–¿Fue gente de Encinas?
–No estoy diciendo que Encinas tenga que ver. Lo que es un hecho es que la gente que lo apoya estaba en esa posición, mucha. No se trata sólo de un problema de falta de respeto, sino que se están envileciendo asuntos de política.
Refirió que de los documentos que le entregó López Obrador, sobre el presunto tráfico de influencias del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, entregó copias a las bancadas de Convergencia y del Partido del Trabajo. Hay, dijo, mucha información respecto de que Mouriño firmó contratos como representante de una empresa con Pemex.
Por otra parte, en un comunicado, la diputada Valentina Batres y siete legisladores más de Izquierda Social afirmaron que existe una “natural irritación” de militantes y simpatizantes “hacia las posiciones que han declinado la firmeza en los objetivos, en busca de la conciliación con la derecha”, y esa inconformidad “no necesita ser organizada”.