Usted está aquí: martes 26 de febrero de 2008 Economía La economía brasileña está sólida para afrontar turbulencias, afirma Lula

Previó el mandatario un crecimiento al menos de 5 por ciento anual hasta 2010

La economía brasileña está sólida para afrontar turbulencias, afirma Lula

Afp, Reuters y Dpa

Brasilia, 25 de febrero. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, aseguró hoy que la economía del país sudamericano está sólida para enfrentar eventuales turbulencias internacionales, debido a que ya no mantiene dependencia de Estados Unidos ni de Europa.

El mandatario aseguró que Brasil tiene “solidez” económica para afrontar con “tranquilidad” un eventual coletazo de la crisis en Estados Unidos y ser tomado “en serio” por la comunidad financiera internacional.

En su programa semanal de radio, Lula dijo que el hecho de que Brasil sea acreedor externo por primera vez, debido al alza de sus reservas internacionales, significa que “dio un paso extremamente importante para transformarse, definitivamente, en un país tomado en serio en el mundo financiero.

“Mucha gente imaginaba que Brasil iba a quebrar. Pero el país está mostrando solidez. Hasta ahora, la crisis estadunidense no llegó y no va a llegar. Y si llegase, estamos preparados para enfrentarla”, destacó. Calculó que la economía brasilera crecerá a un ritmo al menos de 5 por ciento anual hasta 2010, y que el aumento de las reservas de divisas –que hoy se acercan a los 190 mil millones de dólares y superan el total de la deuda externa– hizo que se convirtiera en un país respetado en la comunidad financiera internacional.

Aseguró que lo que el pueblo brasileño requiere es “tranquilidad, seriedad para que podamos recuperar los años que la economía brasileña no mereció el respeto internacional”. Para fundamentarlo indicó que Brasil tiene “un saldo positivo de 4 mil millones de dólares”, y que no depende de Estados Unidos o de Europa en materia de exportaciones.

Más tarde, durante un acto oficial en Brasilia, Lula atribuyó la situación a que su gobierno manejó con “competencia” la administración de las cuentas y de las reservas, pero indicó también que se debió en parte a “una ayudita de Dios”.

Lanzó un plan social que prevé inversiones por 6 mil 600 millones de dólares en programas para reducir la pobreza en áreas rurales de bajo nivel de desarrollo.

El mandatario indicó que el Programa Territorios de Ciudadanía beneficiará hasta diciembre a 958 municipios de 60 regiones con bajo índice de desarrollo humano, donde viven 24 millones de personas, de las cuales un tercio vive en áreas rurales. Los recursos serán destinados a financiar la agricultura familiar, construir carreteras, suministrar servicios médicos a las poblaciones locales y ampliar programas sociales existentes, como el de Beca familiar, que otorga una ayuda financiera mensual a los brasileños más pobres.

 
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