Protesta de la SRE ante EU
El gobierno mexicano presentó ayer una nota diplomática al Departamento de Estado en la que expresa su preocupación por la decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos de negarse a acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la cual ordenó reconsiderar las sentencias a muerte de 51 connacionales. Decisión que “sienta un precedente que faculta a sus tribunales a no dar cumplimiento a las obligaciones internacionales asumidas”.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dice que informó al gobierno de Estados Unidos que se reserva el derecho de continuar desplegando, por todos los medios a su alcance, las acciones tendientes a lograr el pleno respeto a la decisión de la CIJ en el caso Avena, por el cual la instancia internacional le ordenó al gobierno estadunidense reconsiderar la pena capital de los mexicanos.
La cancillería lamentó que la justicia del vecino país tampoco haya atendido el memorando del presidente George Bush, que ordenó dar cumplimiento al fallo de la CIJ a la luz de las violaciones al derecho y la falta de asistencia consular de los acusados.
La dependencia que encabeza Patricia Espinosa lamentó la decisión de la Corte estadunidense en la que facultó a los tribunales de ese país a no dar cumplimiento a las obligaciones internacionales, y que se ha traducido en un efecto negativo para los procesos de otros siete mexicanos sentenciados a la pena capital en el estado de Texas, quienes habían presentado un recurso ante la justicia con base en el caso de José Ernesto Medellín Rojas, en el que se fundamentó la sentencia de la CIJ, debido a que se violaron sus derechos a la notificación y asistencia consular previstos en la Convención de Viena.
La SRE informó que el programa mediante el cual se brinda asistencia jurídica especializada a mexicanos sentenciados a muerte, recibió un incremento presupuestal de 118 por ciento para cumplir con su encomienda.