Definirá el tricolor en Veracruz su postura sobre la eventual reforma energética
Si bien formalmente la sesión del Consejo Político Nacional (CPN) del PRI que arranca el próximo sábado en Veracruz tiene en el orden del día la aprobación de Manuel Aguilera como secretario técnico de dicho órgano y la evaluación de los trabajos hacia la asamblea nacional, también se discutirán las posiciones de legisladores, gobernadores y dirigencia nacional acerca de la reforma energética, una vez que el gobierno de Felipe Calderón hizo entrega del diagnóstico de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Hasta el momento existen en el PRI por lo menos tres opiniones sobre la eventual reforma: destaca el interés de gobernadores de permitir la inversión extranjera en algunos sectores de Pemex; el planteamiento que recoge la plataforma electoral con la que contendió el tricolor en la elección presidencial de 2006, en la que se proponen “alianzas estratégicas”, y la que constituye la declaración de principios de este partido.
En la última se precisa que el dominio directo de los recursos naturales y del subsuelo del país “corresponde originaria, inalienable e imprescriptiblemente a la nación. El petróleo y la energía eléctrica como industrias estratégicas deben seguir siendo propiedad de la nación”.
Si desde el pasado 4 de marzo, después de la ceremonia por el aniversario del PRI, el anfitrión del CPN, el gobernador Fidel Herrera, se pronunció por la participación de inversión privada en algunos sectores de la paraestatal, la reunión de los priístas tendría como propósito “exponerle a México el camino para su fortaleza, para la creación de empleos, para la soberanía energética y para tener los recursos suficientes para que Petróleos Mexicanos produzca los energéticos que requiere el desarrollo industrial, el combate a la pobreza y el pasivo ambiental que tiene”, según declaró el mandatario estatal.
Enfatizó, sin embargo, que “nunca se ha planteado” la privatización de Pemex. “He dicho que ése es un camino: la inversión pública y privada; para mí es clarísimo que lo que quiere el mandato constitucional es que el petróleo sea de la nación, pero nunca se ha impedido, y esta es una clarificación que podría hacerse en la Constitución, para que concurra el capital cuando no se tiene para explotar lo que está allí, y dejar de importar gas y dejar de importar refinados, porque podamos invertir en la refinación.
“He dicho, cuando alguien me preguntó por qué mi gobierno respaldó la inversión de TransCanada, que construyó un ducto para transportar gas de Naranjos, en Veracruz, a Tamazunchale, en San Luis Potosí, que mi concepto de soberanía energética es moderno, contemporáneo”, subrayó Herrera Beltrán, posición que comparten otros gobernadores del PRI y que coloca a este partido ante la disyuntiva de modificar su declaración de principios.
A estas opiniones se contrapone la de la presidenta del tricolor, Beatriz Paredes, quien el pasado 4 de marzo advirtió: “que nadie se confunda, la posición de la dirigencia es clara y determinante: no a la privatización de Pemex”.