Protestas en cuatro estados; la Iglesia llama a no participar
Cientos de personas marcharon en Durango, Colima, Guerrero y Nuevo León para manifestar su rechazo a la privatización Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras representantes de la Iglesia católica llamaron a sus feligreses a que no se sumen a las protestas.
Integrantes del Comité Estatal para la Defensa del Petróleo en Durango se manifestaron frente al palacio de gobierno para exigir al gobernador, Ismael Hernández Deras, que se retracte de sus declaraciones de apoyar la inversión de capital privado en Pemex.
En Colima, unas 20 organizaciones que integran el Frente Sindical Colimense y el Comité Estatal en Defensa del Petróleo expresaron su rechazo a la privatización de la paraestatal.
Leonardo César Gutiérrez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima, se pronunció por que se abra el debate nacional para discutir la iniciativa de reforma energética.
En conferencia de prensa, en la que estuvieron presentes representantes de los sindicatos de telefonistas, de las secretarías de Salud, Medio Ambiente, Economía, Comunicaciones y Transportes, Reforma Agraria, PGR, SNTE, ISSSTE, Infonavit y la Asociación Colimense de Pensionados y Jubilados, Gutiérrez Chávez dijo que el petróleo es patrimonio de todos los mexicanos y representa la soberanía del país.
En Chilpancingo, integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero marcharon en rechazo a la reforma petrolera y la nueva Ley del ISSSTE.
Por otra parte, el obispo Alejo Zavala Castro, de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, pidió a la feligresía no participar en los actos de resistencia civil convocados por el Frente Amplio Progresista, “porque provocan intranquilidad ”.
Mientras, trabajadores petroleros jubilados, en activo y transitorios de Nuevo León señalaron que a pesar de que el gobierno federal sabe sobre la corrupción de líderes como Carlos Romero Deschamps y José Izaguirre, dirigente interino de la sección 49 de Cadereyta, y existen motivos para que sean destituidos legalmente, “prefieren mantenerlos en el poder para que apoyen la privatización”.