■ El Museo del Prado exhibe 200 obras creadas por el pintor con el tema de la guerra
Reflejan en una exposición el universo atormentado y doliente de Goya
■ El artista español plasmó la hambruna, las epidemias, la locura y la crueldad
Ampliar la imagen Fragmento del lienzo El dos de mayo de 1808, obra pintada por Goya en 1814, incluida en la muestra del artista que se presenta en el Museo del Prado Foto: Ap
Madrid, 11 de abril. Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) ha sido uno de los pintores que mejor ha reflejado la barbarie de las guerras, convirtiéndose a la postre y a su pesar en uno de los artistas más lúcidos y severos contra esta pandemia humana.
Entre 1795 y 1819, Goya plasmó en sus obras una visión atormentada y doliente de la guerra y sus brutales consecuencias, como la hambruna, las epidemias, la locura y la crueldad.
El Museo del Prado reúne por primera vez y a modo de exposición temática 200 piezas sobre este periodo, en el que Goya se convirtió en un cronista más de los horrores de la lucha por la independencia española del dominio francés, con el título Goya en tiempos de guerra.
Miserias de una época
Cuando se inició el convulso siglo XIX en España, Goya ya era un pintor consagrado, que hasta entonces había destacado sobre todo por su pintura cortesana y sus retratos, valorados y elogiados en los círculos del poder político y religioso.
Sin embargo, a pesar de la Inquisición y de su severidad, también se empeñó en “retratar” con crudeza las miserias de su época, ya sea mediante dibujos, aguafuertes, litografías o pinturas.
“Goya se convirtió a partir de 1794 en un enigma difícil de explicar, para lo que algunos recurrieron a la leyenda y otros, inclusive, a la locura. Hasta ese año se había movido dentro de los esquemas de su época, pero a su regreso a Madrid decidió pintar con independencia de la clientela”, explicó la comisaria de la exposición, Manuela Mena.
La exposición, que concluirá el 13 de julio, está compuesta de cuatro secciones, si bien está centrada en gran medida en dos lienzos de gran formato relativos al 2 y el 3 de mayo de 1808 en Madrid, precisamente cuando se cumple el bicentenario de esta histórica fecha.
La muestra incluye obras de las series Desastres de la guerra, Tauromaquia y Disparates.
Para reunir lo más representativo de este época y de la visión de Goya sobre la guerra, el museo no sólo hurgó en su propia colección sino que debió acudir a otras instituciones y colecciones privadas. El director del Prado, Miguel Zugaza, defendió la oportunidad de la exposición al señalar que “más que un diario de guerra, es el diario de un artista formado a la luz de la razón y el progreso, que asiste a la sinrazón”.