■ Rechaza el FAP propuesta de Beltrones para debatir 50 días

Tensión en el Senado; el PAN buscará sesionar hoy

■ Se decide mantener la toma de la tribuna

■ “No importa que siga la campaña de desprestigio, vamos a sostener nuestra posición”: Monreal

Andrea Becerril y Víctor Ballinas

La decisión del Frente Amplio Progresista (FAP) de mantener la toma de la tribuna del Senado incrementó la tensión y podría derivar en confrontaciones con las otras fuerzas políticas, toda vez que la mesa directiva que preside el panista Santiago Creel mantuvo la convocatoria para sesionar este martes.

Luego de rechazar la propuesta formulada por el priísta Manlio Fabio Beltrones de un debate de 50 días en torno a la reforma energética de Felipe Calderón, el FAP refrendó que no cederá en su movimiento de resistencia contra la privatización del petróleo.

“No vamos a ceder la tribuna del Senado, no vamos a responder con violencia si intentan quitarnos por la fuerza, pero no nos bajaremos hasta que se resuelva la exigencia de un verdadero debate en torno al futuro de Petróleos Mexicanos (Pemex), que se prolongue hasta agosto”, advirtió cerca de la medianoche el perredista Ricardo Monreal.

Sostuvo que no importa que crezca la campaña de desprestigio. “Vamos a sostener nuestra posición, porque es más importante impedir que una minoría rapaz se quede con el petróleo”, recalcó.

Sin embargo, el vicepresidente de la mesa directiva del Senado, el panista José González Morfín, informó que van a instalar la sesión a la 11 de la mañana o en cuanto haya quórum. “Nosotros estamos convocados y vamos a estar presentes a la hora en que hay que estar.”

Cerca de la medianoche, los coordinadores de PRD, PT y Convergencia, Carlos Navarrete, Alejandro González Yañez y Dante Delgado, respectivamente, seguían reunidos en el salón Colosio para afinar la estrategia que hoy seguirán, en lo que será el quinto día de la toma de la tribuna y en una fecha en que PRI, PAN y Verde Ecologista pretenden que haya sesión.

Monreal no descartó que pretendan sesionar en el patio de Xicoténcatl, toda vez que durante la reunión de ayer de la Junta de Coordinación Política Francisco Agundis demandó que se reanudaran los trabajos legislativos ahí mismo o en una sede alterna.

Fue un largo día de negociaciones, tanto dentro como fuera del recinto senatorial. Después de las 10 de la noche, los senadores del FAP confirmaron la decisión que los coordinadores tomaron luego de una reunión con Andrés Manuel López Obrador, de no aceptar la salida que ofreció Beltrones.

Durante la reunión de la Junta de Coordinación Política –iniciada a las dos de la tarde– el priísta planteó un acuerdo centrado en un debate nacional sobre la reforma energética durante un lapso de “50 días ininterrumpidos” por medio de foros de discusión para favorecer la “participación amplia y plural”.

A cambio de ello, el FAP debía comprometerse a “facilitar que los trabajos se lleven a cabo en orden”, además de asegurar “el acceso a la tribuna, el recinto y las instalaciones del Senado”.

La propuesta de Beltrones fue apoyada de inmediato por el panista Santiago Creel y el coordinador del Partido Verde Ecologista, Francisco Agundis Arias. Este último demandó en esa reunión de la Junta de Coordinación Política que, en caso de que el FAP insistiera en mantener la toma de la tribuna, se busque un lugar dentro del propio Senado o en el recinto alterno “para continuar con el desarrollo de las sesiones ordinarias”.

Después de las 16 horas, el coordinador Manlio Fabio Beltrones explicó en conferencia de prensa que su propuesta garantiza que las conclusiones de ese debate “ininterrumpido” durante 50 días pasarán a la Comisión de Energía y Estudios Legislativos para iniciar el proceso ordinario de dictamen de las cinco iniciativas de Calderón en torno a Petróleos Mexicanos.

Es decir, sólo se comenzaría a dictaminar hasta después de los 50 días de debate. Beltrones recordó que hay iniciativas depositadas en las comisiones dictaminadoras cuyo proceso legislativo ordinario dura meses. Aclaró que lo que no pueden suscribir en un acuerdo “es cuánto tiempo nos podemos dar” para concluir el debate de la reforma energética.

A su vez, el presidente del Senado, el panista Santiago Creel, expresó –también en conferencia de prensa– el respaldo del PAN al acuerdo propuesto por Beltrones, ya que, dijo, los 50 días son “prácticamente siete semanas para poder debatir exhaustivamente los distintos temas y asuntos relativos a la reforma energética que se han planteado”.

Por la mañana, en dos entrevistas concedidas a estaciones de radio, Creel negó que la propuesta original del PAN fue llevar el debate durante dos o tres semanas. “Ése es un falso debate, como el de la supuesta privatización”, dijo.

En Xicoténcatl, Creel Miranda insistió en que casi dos meses de debate –en realidad es un mes con tres semanas más– permitirá discutir de manera intensa todo lo relacionado con la reforma energética. Dijo que durante la reunión con la Junta de Coordinación Política fue “lo suficientemente claro” en el sentido de que el PAN quiere “un debate ordenado, sistemático, a profundidad sobre el tema y particularmente sobre las iniciativas” de Felipe Calderón.

Externó además el deseo de que el FAP aceptara la propuesta, para poder fijar “la funcionalidad plena del Senado”.

Luego de la propuesta llegaron al Senado los coordinadores del FAP en la Cámara de Diputados: el perredista Javier González Garza, el petista Ricardo Cantú y Alejandro Chanona, de Convergencia, e iniciaron una reunión con sus pares en el Senado. Dos horas después, los coordinadores del frente en el Senado dieron a conocer su postura a través de un comunicado leído por Alejandro González Yañez, del Partido del Trabajo, en el que adelantó su desacuerdo con la propuesta de Beltrones. La oferta de los 50 días de debate “resultaría inncesaria de aceptarse los tiempos planteados por el Frente Amplio Progresista.

“Sigue presente el problema de los tiempos que hemos propuesto, la definición del temario final y la necesidad de crear un acuerdo político que dé salida a la crisis parlamentaria que estamos viviendo en este momento”, precisó, y de ahí se fueron al encuentro con Andrés Manuel López Obrador.

De regreso al Senado, se discutió y, a pesar de algunas voces que consideraban que era un triunfo que no se dictamine en este periodo, la mayoría determinó ratificar la determinación adoptada por los coordinadores en la reunión con López Obrador. “¿Por qué Beltrones dio un año de plazo para su reforma del Estado y ahora quiere sólo siete semanas para resolver el tema más importante del país?”, preguntó González Yáñez.

Finalmente se decidió levantar el ayuno, mantener la toma de la tribuna y estar muy pendientes de lo que pueda pasar este martes en que PRI, PAN y Verde Ecologista tratarán de sesionar en el salón de plenos.