Cubanos se lanzan a la compra de celulares
Ampliar la imagen Fila frente a una tienda de celulares ayer en La Habana, al entrar en vigor la decisión del presidente Raúl Castro de eliminar la prohibición de este servicio a la población cubana, como parte de una serie de reformas en la isla Foto: Reuters
La Habana, 14 de abril. Decenas de cubanos contrataron líneas de telefonía celular este lunes, al entrar en vigencia una de las decisiones del gobierno de Raúl Castro que elimina prohibiciones discriminatorias para los nacionales y al mismo tiempo recauda efectivo, impulsando el mercado interno.
El impacto de la apertura sólo puede estimarse si se compara con los últimos 17 años, en los cuales los cubanos no podían disponer legalmente del servicio, aunque tuvieran recursos para pagarlo.
Esta decisión, más la venta libre de electrodomésticos y el acceso de los cubanos a los hoteles de primera, dispuestos en las últimas semanas, derrumban prohibiciones que estuvieron vigentes durante más de una década y desembocan en una opción plausible para la extracción de circulante ocioso en manos de los particulares.
La demanda de esos bienes y servicios está haciendo más transparente el mapa social de Cuba, al documentar la persistencia de un sector con alta disposición de divisas, una masa monetaria que no encontraba salida del colchón. Pero al mismo tiempo, al reconocer como lícito un gasto personal elevado, las nuevas disposiciones ayudan a revisar tácitamente el discurso oficial, que ha reprochado moralmente la acumulación de recursos individuales.
Es decir que tener un cierto nivel de ingresos, incluso por una vía lícita, y exhibirlo al entrar en este incipiente mercado, no tiene, al menos por ahora, la sanción moral que tuvo en los últimos años.
Fuentes del sector turístico estiman que aún no se ha visto la demanda potencial en el alojamiento de nacionales en los hoteles, especialmente en el balneario de Varadero, que se espera con fuerza para las vacaciones de verano (julio-agosto) y para diciembre, uno de los picos de la temporada alta.
El arco de precios en los hoteles es muy amplio y va desde el equivalente a unos 60 dólares por noche, hasta cerca de 400 dólares, en un establecimiento de lujo en el polo vacacional de la cayería del norte.
En el frente de las nuevas ofertas de artículos, al parecer los más demandados han sido la motoneta eléctrica, con precios cercanos a los mil dólares, que se han venido por decenas hasta agotar existencias repetidamente y los reproductores de DVD, con promedios cercanos a los 150 dólares por unidad.
Los cubanos disponen ahora del servicio celular igual que todos los demás usuarios, pagando las tarifas ordinarias en pesos convertibles (CUC), una divisa equivalente a 1.08 dólares estadunidenses, que se cotiza en 24-25 pesos cubanos (CUP), la otra moneda nacional.
El servicio cuesta 120 dólares por la activación y entre 36 y 60 centavos de dólar por minuto, según el horario y el destino. Etecsa cobra el tiempo aire tanto en entrada como en salida, aunque provisionalmente aplica la fórmula “el que llama paga” para enlaces desde el exterior.
El salario promedio en Cuba es de 408 CUP, por lo cual es imposible que alguien que sólo tiene ese ingreso disponga de un celular. Pero más de la mitad de la población tiene algún acceso lícito a moneda fuerte, por remesas familiares, sobresueldos o micronegocios, según estimaciones oficiales.
Con 11 millones 236 mil 790 habitantes, Cuba tenía el año pasado apenas 331 mil 270 usuarios del servicio celular, según la Oficina Nacional de Estadística.