Cae la oferta interna de carne: AMEG
La Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado Bovino (AMEG) advirtió que por el constante incremento en los precios de los granos forrajeros –maíz y sorgo, principalmente– y las crecientes importaciones de carne de Estados Unidos, en el corto plazo la oferta interna de dicho alimento “se contraerá”.
Rubén Garza González, presidente de la AMEG, puntualizó que en los pasados 18 meses los precios de dichos granos se elevaron 118 por ciento, por lo que el costo de alimentación por cabeza de ganado se incrementó 90 por ciento. La situación se ha tornado insostenible para cientos de ganaderos, quienes no pueden cubrir el costo de 250 dólares por tonelada de maíz, por lo que la repoblación de los corrales de engorda se redujo 20 por ciento.
Los integrantes de la AMEG tienen un inventario de 730 mil cabezas de ganado distribuido en 18 estados y representan 90 por ciento de los exportadores, pero el número de cabezas está en declive ante el aumento de los costos de los granos, situación que ha derivado en la reducción de 66 por ciento en las utilidades.
Ser ganadero ya no es negocio: la actividad dejó de ser redituable por el alza de los granos, mientras que los precios de la carne prácticamente no se han movido, debido a que las importaciones de cortes populares del alimento procedente de Estados Unidos presionan para sostener bajos los precios en el mercado interno, asentó el presidente de la AMEG ante integrantes del Consejo Nacional Agropecuario.
Al hablar de la situación de la industria de la carne de bovino en el país, Garza González puntualizó que el año pasado se importaron 370 mil toneladas de carne por un valor de mil 275 millones de dólares, mientras que las exportaciones de becerros decayeron a partir del segundo semestre de 2007, debido a la baja reposición de ganado en los corrales de engorda de Estados Unidos por el “incremento desmedido de los costos de producción”.
Anualmente el sector pecuario demanda 19.7 millones de toneladas de maíz y sorgo, de dicho volumen los productores de bovino para carne requieren 11 millones de toneladas, además de los 4.3 millones de toneladas de pastas de oleaginosas. Por ello, dijo, los ganaderos buscan llegar a un acuerdo con las autoridades de la Secretaría de Agricultura para adquirir granos mediante un esquema de garantías líquidas.
Advirtió que “no debe ponerse en riesgo al sector con la apertura a las importaciones procedentes de Brasil, Argentina, Colombia y Perú por el riesgo zoosanitario, ya que se ha constatado la presencia de fiebre aftosa”.