■ “Lo ocurrido en San Lázaro robustece nuestro movimiento”
Derrota política para AN, dice el FAP
La sesión de la Cámara de Diputados en un recinto alterno “es una derrota política para el PAN y su gobierno, y robustece el movimiento social en defensa del petróleo”, sostuvo ayer en el salón de plenos de San Lázaro el vocero del Frente Amplio Progresista (FAP), Alejandro Chanona Burguete, luego de rechazar que el haber decidido no interrumpir la sesión en la que se aprobó el permiso para que el presidente Felipe Calderón salga del país, se interprete como un acto de debilidad del movimiento.
A unos pasos, el coordinador de los diputados del PRD, Javier González Garza, declaraba –en otra conferencia de prensa– que todo el FAP tomó la decisión de no acudir al auditorio del edificio E, donde se realizó la sesión ordinaria, para no provocar un enfrentamiento entre legisladores.
“No queremos ningún tipo de provocación y fue muy importante que todo el frente haya decidido no intervenir”, dijo, y mencionó la contrapropuesta que el FAP presentó a la mesa directiva del Senado con el propósito de llegar a un acuerdo sobre el debate, de la que, aclaró, “hasta ahora no se ha resuelto nada”.
Al ser interrogado sobre la posible flexibilización de la postura del frente para negociar dicha contrapropuesta, el perredista González Garza respondió: “Que nos contesten y ya veremos qué se hace. Así son estas cosas. Lo que estamos poniendo es que todos los diputados y senadores trabajemos en el periodo donde no hay sesión, con el propósito de llevar adelante esa discusión”.
Las declaraciones de Chanona Burguete y González Garza, al término de la sesión en el recinto alterno, abrieron un breve silencio en un salón de plenos en el que, desde el mediodía del pasado jueves, se ha escuchado de manera casi ininterrumpida todo el catálogo de trovadores nacionales y extranjeros, que este martes fueron relevados momentáneamente por tangos, sin descuidar la sesión de discursos en defensa del petróleo.
Desde ayer, el salón de plenos se cubrió con nuevas mantas más coloridas, cuyo número por momentos supera al de los diputados que hacen guardia desde sus curules o sentados alrededor de la tribuna, y que sortean las 12 horas que separan cada cambio de guardia entre la lectura de novelas, biografías, el análisis de la iniciativa de reforma a Pemex y de temas relacionados con las comisiones legislativas de las que forman parte, diarios, revistas y el esporádico ondear de banderas.
De vez en vez, abandonan la tribuna para marchar entre las curules del recinto vacío y asegurar a coro: “¡Nos tienen miedo, porque no tenemos miedo!”, y otras consignas con las que animan por momentos el tedioso pasar de las horas en el recinto parlamentario, en el que pernoctarán por sexta vez consecutiva.
Para varios de los inconformes con la iniciativa calderonista, sigue latente la posibilidad de que, ante un eventual fracaso de las negociaciones en el Senado se imponga el deseo de desalojarlos utilizando la fuerza pública, o que se desborden los ánimos y se redite la batalla campal que sostuvieron los integrantes del FAP con los diputados del Partido Acción Nacional en la sesión de Congreso General en la que rindió protesta Felipe Calderón.
En este espacio, González Garza fue interrogado sobre su disposición para debatir con el Presidente en torno a la reforma de Pemex. “¡Primero que le conteste si va a tener el debate con (Andrés Manuel) López Obrador, que también lo invitó a debatir. Nosotros estamos aquí dentro del Congreso y estamos exigiendo condiciones mínimas para resolver un asunto en términos del debate nacional sobre este tema”.