■ Propiciaría una industria paralela, acusa Expresión y Propuesta
Diputados del tricolor integran un frente opositor a la reforma petrolera
Diputados del PRI, entre ellos el general Roberto Badillo, Carlos Rojas, Beatriz Pagés y José Murat, constituyeron dentro de su bancada en San Lázaro un frente opositor a la reforma enviada por el Ejecutivo federal, al tiempo que el grupo Expresión y Propuesta, que integra a legisladores, gobernadores y ex presidentes nacionales del tricolor, sostiene que dicha iniciativa “propicia la creación de una industria petrolera paralela, al margen de la Constitución”.
Mediante varios documentos que dan cuenta de análisis realizados desde la perspectiva constitucional y política, José Murat advierte que “es decisivo impedir que dicha reforma se apruebe; de hacerlo, se tendría que aceptar que buena parte del parlamento actuaría en contra de la voz de la ciudadanía, y de esta manera una reducidísima minoría estaría imponiéndose a la mayoría”.
Afirma que el argumento del PAN y el gobierno calderonista de que la iniciativa persigue el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) “esconde el verdadero trasfondo de la misma”, pues en realidad “persigue la legalización de todos los actos, contratos y transferencias anticonstitucionales” en los que ha incurrido la paraestatal en los 25 años recientes.
Menciona que el gobierno de Felipe Calderón propone, además, entregar la refinación del petróleo al capital privado y la bursatilización disfrazada de petrobonos, reducidos a renta en las Afores.
“A partir de esta reforma se legalizará la intervención del capital privado en Pemex, con lo cual se abre la puerta de par en par para que, en vez de ser una empresa paraestatal que produce petróleo, se convierta en una coordinación de empresas privadas que explotan, trasladan y refinan el petróleo de la nación”, apuntó el legislador oaxaqueño.
Aprobada la reforma, insiste, las trasnacionales estarían explotando el petróleo mexicano, “y si la corrupción en petróleos, fomentada desde el gobierno, es motivo de debate, con las trasnacionales administrando nuestros pozos petroleros México dejará de tener el control directo sobre sus hidrocarburos. Jurídicamente el petróleo será de México, pero su control lo tendrán las trasnacionales”.
Este grupo de priístas considera que “son tan evidentes los cambios privatizadores que el Ejecutivo federal propone para Pemex, que podría entenderse que han sido integrados de forma deliberada para que en el contexto del debate se supriman algunas propuestas, quedando la impresión de que se atendieron los reclamos de quienes se oponen a la privatización de Pemex”.
Mientras, en un desplegado, el grupo Expresión y Propuesta advierte que la reforma es cortoplacista, carece de integralidad, omite el desarrollo y la innovación tecnológica de la industria, y no contempla las fuentes alternativas y medidas para el ahorro y buen uso de la energía.
Indica que la propuesta del Ejecutivo contiene opacidades que le restan viabilidad y solvencia jurídica constitucional, sobre todo las referentes a la ley reglamentaria del artículo 27, al propiciar una privatización encubierta y pretender concesiones privilegiadas.
“Pemex no puede convertirse en mero administrador de contratos en beneficio del capital trasnacional. Por ello, deben analizarse con rigor constitucional las propuestas de otorgar contratos para construir y operar instalaciones, refinerías, o transportar y conducir los petrolíferos, funciones ahora exclusivas de Pemex”, advierte.