Usted está aquí: miércoles 16 de abril de 2008 Mundo Silvio Berlusconi promete limpiar de basura Nápoles y salvar a la línea aérea Alitalia

■ Por primera vez en decenas de años no habrá comunistas en ambas cámaras del Parlamento

Silvio Berlusconi promete limpiar de basura Nápoles y salvar a la línea aérea Alitalia

Peter Poppham (The Independent)

Roma, 15 de abril. El nuevo primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, prometió hoy un veloz retorno al poder, al afirmar que nombrará a sus nuevos ministros esta semana, al tiempo que los resultados de la elección general confirmaron el triunfo del magnate de los medios y sus aliados de derecha.

Con una probable mayoría de 10 escaños en el Senado y decenas más en la Cámara baja, Berlusconi tiene garantizado un gobierno más sencillo que el de su antecesor Romano Prodi, quien luchó durante 20 meses con una mayoría de un escaño en el Senado antes de que su gestión colapsara.

Berlusconi, quien normalmente saca ventaja de su imagen en televisión, prefirió permanecer fuera de la luz pública durante el día y explicó, mediante entrevistas telefónicas, sus prioridades más urgentes para su tercer periodo como primer ministro.

Estas prioridades incluyen retirar el principal impuesto a la propiedad que existe en Italia y salvar de la quiebra a la aerolínea nacional Alitalia. También prometió poner fin a la crisis crónica de la basura en Nápoles, y se comprometió a trabajar tres días a la semana en dicha ciudad hasta que el problema esté resuelto.

Berlusconi regresa al poder político apenas dos años después de que Romano Prodi se lo quitara, pero enfrenta a un Parlamento radicalmente distinto. Para permitir que un partido tuviera representación parlamentaria, se exigió que éste obtuviera un mínimo de 4 por ciento de la votación en la Cámara baja y 8 por ciento en la Cámara alta, lo que resultó en una masacre para los partidos políticos más pequeños.

Durante mucho tiempo, Italia ha tenido el más grande Partido Comunista de Europa occidental, pero por primera vez en la historia de la república ningún comunista ganó suficientes votos para obtener un solo escaño en alguna de las cámaras del Parlamento. Fausto Bertinotti, líder de Refundación Comunista, que llevó a cabo una desastrosa campaña al lado de los Verdes, renunció a su cargo cuando quedaron claros los catastróficos resultados obtenidos.

Franco Zeffirelli, director de ópera y cine y senador vitalicio del partido de Berlusconi, estaba lleno de júbilo y orgullo. “Hemos esperado 40 años para obtener un verdadero sistema bipolar en este país”, dijo. “Es la única nación en que todavía se ve la hoz y el martillo. El país ha sido paralizado por una multitud de partidos políticos diminutos como avispas, que han impedido que el gobierno funcione eficientemente. Algunos de ellos, como el de Bertinotti, tenían algún peso político, pero ahora han sido pulverizados”.

El partido Pueblo de la Libertad ganó 37.4 por ciento de la votación parlamentaria, mientras que el Partido Democrático de Walter Veltroni obtuvo 33.2 por ciento, pese a haber sido fundado hace sólo cuatro meses.

Pero el éxito de la Liga Norte, aliada de Berlusconi, que duplicó su votación hasta alcanzar 8.3 por ciento, lo obligará a concentrarse en asuntos de importancia para el norte, especialmente la inmigración ilegal y la infraestructura.

Dejando de lado los chistes y los ridículos de los que estuvo llena su campaña, un sombrío Berlusconi pidió a Italia un tercer periodo como primer ministro al afirmar: “Nos esperan tiempos difíciles. Cinco años para modernizar el país durante los cuales reduciremos la deuda pública y nunca incrementaremos los impuestos”.

El nuevo premier también juró que derrotará a la mafia.

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca

 
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