■ El ejecutivo de Ocesa abrió ciclo de mesas redondas rumbo a la entrega de las Lunas
El espectáculo en vivo genera hoy millones de pesos: Guillermo Parra
■ Con Maldita Vecindad se dio una escuela de lo que puede ser promoción cultural: Pacho
■ “El artista quiere ganar en los conciertos lo que ha dejado de percibir por los discos”: Lara
Ampliar la imagen José Luis Paredes, Pacho, y Tomas Cookman durante la mesa redonda La diversión es cosa seria
El espectáculo en vivo en México es hoy una industria que genera millones de pesos en ganancias y cuyo desarrollo va en ascenso. Para Guillermo Parra, director de Negociación y Talento en Ocesa Entretenimiento, quien se encarga de traer a los artistas de renombre a México, expresó: “No hay una manera para determinar qué artista y por qué debe venir, así como ante cuántas personas tiene que tocar o cantar”.
Lo anterior lo expresó en la mesa redonda del ciclo La diversión es cosa seria, historias del espectáculo, con la cual dio inicio el proceso que concluirá con la ceremonia de entrega de los premios Lunas del Auditorio Nacional. Añadió que tampoco es determinante el número de discos vendidos. “Hay ejemplos: los Strokes venden ocho mil copias de un disco y venden 40 mil boletos, o artistas como Nelly Furtado que venden 80 mil copias y no venden más de 2 mil boletos.
“Si se trata de traer a un artista porque está tocando mucho en la radio, tampoco es un regla que haga vender boletos. Depende mucho de cuántos discos ha vendido en el pasado, cómo está el artista en el pensamiento de los jóvenes. Esto es un trabajo de aquí –se tocó el pecho a la altura del corazón–, de sentimiento, de creer que va a pegar. Hay muchas sorpresas. Lo primero es decidir qué artista y cuántos boletos va a vender; luego se contacta al agente, que es la persona que está encargada de hacer la contratación en Estados Unidos.
“Un agente regularmente cobra al artista entre tres y 10 por ciento de lo que es la garantía. Hay cinco agencias importantes en el mundo, las cuales manejan 80 por ciento del talento internacional. Posteriormente se habla sobre si existe el interés del artista en venir a México y cuándo. Pasa la negociación a otro nivel: se analiza cuánto costará que ese artista esté contento en México.
“La parte final son los patrocinios y los contratos. A veces al artista no le interesa cierto patrocinio y para nosotros puede ser que sea fundamental, por la publicidad. Sigue el cómo vender el acto, la mercadotecnia, los medios correctos. Se pasa a la parte de producción, que es cuando sale el acto a la venta. Si es exitoso se venderán los boletos rápidamente. Ahora se deberá ver que lo que pide el artista se encuentre en México y, si no, traerlo. Se negocia qué le toca al artista traer. Eso es, básicamente.”
Estudiantes, promotores...
El público estuvo integrado por estudiantes, promotores del ramo, personal de la industria discográfica, profesionales de medios de comunicación y gente interesada en organizar espectáculos.
Siguió en el micrófono Tomas Cookman, fundador de la Conferencia de Música Latinoamericana Alternativa: “Para la organización de actividades contamos con el apoyo de las radiodifusoras, de Internet. El mercado latino en Estados Unidos está dividido y el público busca sus noticias en portales como Terra. Nosotros tenemos el lujo de poder hacer giras por 10, 20 o 30 ciudades; podemos vender discos.
“Tengo un sello que se llama Nacional Records, en el que tenemos a artistas como Manu Chao, Plastilina Mosh y Aterciopelados, y hemos tenido cierto éxito sin el apoyo tradicional. Si logramos meter mil personas a un concierto de Plastilina Mosh es gracias a Internet, por ejemplo. El hecho de que se podrá ver a Austin Tv y a Porter en el Coachella es un gran avance.
“Cada año salen cosas nuevas y nos ayuda a hacer nuestro trabajo. El éxito no se marca nada más en cuánto vendes, sino en cuánto tiempo existirás”, acotó.
Por el puro placer de tocar
Para José Luis Paredes, Pacho, director de la Casa del Lago y del proyecto Radical Mestizo, así como ex baterista de la Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, expuso: “entré la Maldita Vecindad cuando estudiaba historia con el propósito de hacer una investigación sobre el subterráneo mexicano, en 1985 (…) Con Maldita… se dio una escuela de lo que puede ser la promoción cultural, en la que todo se hace de manera colectiva. Se formó por el puro placer y deseo de tocar. Mantuvimos la independencia en las decisiones (…)”
Para Camilo Lara, director general de EMI Music México, el mundo ha cambiado: ya no vivimos en ese mundo totalitario de hace ocho o 10 años. La oferta se transformó, al igual que la estructura: de haber 60 u 80 actividades de entretenimiento hay 60 mil u 80 mil. Todas las partes del entretenimiento o cambian o desaparecen.
“Nadie se escapa de los remplazos del tiempo. Hoy, muy poca gente se pone los audífonos, se acuesta en su cama y escucha completo el Dark Side on The Moon, o se lee La Jornada de principio a fin. En ese sentido ha cambiado el uso de nuestro tiempo de entretenimiento (…)”. Parra intervino: “Ahora el artista quiere ganar con los conciertos lo que ha dejado de percibir por los discos”.
Asistió María Cristina García Cepeda, coordinadora ejecutiva del Auditorio Nacional. Francisco serrano, coordinador de las Lunas, moderó la mesa redonda.