■ Sólo hay ocho camas especializadas para trasplante de médula
Enferman de cáncer 96 niños por cada millón de mexicanos, informa la UdeG
Guadalajara, Jal.16 de abril. Considerado uno de los mejores centros del país para la atención de niños con cáncer, el servicio de Hemato-Oncología Pediátrica de la Universidad de Guadalajara (UdeG) se ubica como una de las unidades hospitalarias con la tasa de curación más alta, con 67.9 por ciento de los casos atendidos, entre los que prevalecen leucemias, tumores cerebrales y linfomas.
Además, desde 2002 cuenta con una de las cuatro unidades para transplante de médula ósea que existen en México (dos se localizan en el Distrito Federal y una en Monterrey, Nuevo León), por lo que se le considera uno de los centros de especialización más avanzados en América Latina.
Expertos en oncología pediátrica y hematología de la UdeG aseguraron que el costo promedio para la atención de un transplante de médula ósea es de entre 700 mil y un millón 500 mil pesos, que se cubren “con apoyo del Seguro Popular, pues muchos de los pacientes son de escasos recursos”·.
Sin embargo, advirtieron que en México sólo se cuenta con ocho camas especializadas para realizar un transplante, lo que nos ubica “por debajo de países como Argentina y Brasil, y mucho más distantes de Estados Unidos, que tiene 114 unidades especializadas”.
De acuerdo con estudios epidemiológicos recientes, la prevalencia de cáncer infantil en México es de 96 casos por cada millón de habitantes, mientras que a escala mundial es de 100 por millón. Respecto a la incidencia por tipo de cáncer, la más frecuente son las leucemias agudas, seguidas de linfomas y tumores.
La tasa de mortalidad es más elevada en México que en las naciones industrializadas, debido a que, en muchos casos, los pacientes llegan a la unidad especializada en estadios terminales, ante las condiciones de pobreza y falta de acceso a servicios de salud.
En conferencia de prensa, Fernando Sánchez Zubieta, fundador y jefe del servicio de Hemato-Oncología Pediátrica, aseguró que en el país el cáncer en menores de 21 años ya es la segunda causa de muerte, y aseguró que hace dos décadas el promedio de menores atendidos al año era de 45, “pero hoy tenemos 450, aunque estimamos que los casos reales superan los 660, es decir, aún hay niños que mueren sin recibir si quiera un diagnóstico”.
Agregó que uno de los mayores retos que afrontan es “garantizar los recursos para seguir trabajando, pues de las cuatro unidades especializadas que existen en México, es la única que nunca ha cerrado sus puertas, gracias a que organizamos torneos deportivos, actos culturales y artísticos, y cualquier cosa que nos permita allegarnos fondos para atender a los menores”. Sánchez Zubieta denunció la falta de apoyo para invertir en salud y educación, “porque a los menores con cáncer se les debe garantizar acceso a la salud. Son el futuro de México, y tener cáncer ya no es sinónimo de muerte, pero esto depende de los recursos médicos y las investigaciones que podamos realizar”.
Al respecto, Oscar González Ramella, jefe de la Unidad de Transplantes de Médula Osea, destacó que desde su creación, hace 19 años, se ha atendido a 4 mil 20 pacientes con cáncer infantil, de los cuales 676 se consideran curados, 814 libres de la enfermedad (en remisión) y 412 son atendidos actualmente con quimioterapia, entre otros.