■ Más de 14 mil libros, autorretratos y dibujos son donados por su viuda a Oviedo
La herencia de Augusto Monterroso permanecerá para siempre en España
■ “Tito está en casa”, manifestó la escritora mexicana Bárbara Jacobs al anunciar su decisión
■ Se estima que la catalogación de esos invaluables documentos durará cerca de dos años
Ampliar la imagen Los escritores Augusto Monterroso y Bárbara Jacobs, en imagen de 2000, durante una entrevista con La Jornada Foto: Archivo La Jornada
Madrid/ Oviedo, 16 de abril. Más de 14 mil libros –su biblioteca completa–, autorretratos, dibujos, fotografías y condecoraciones: la herencia del escritor guatemalteco Augusto Monterroso ha llegado a España para quedarse por siempre.
Mañana jueves (hoy) se inaugura en Oviedo, en el norte del país, una muestra para presentar ese legado.
La viuda de Monterroso, la escritora mexicana Bárbara Jakobs, decidió donar la biblioteca y el archivo personal del autor de El dinosaurio, célebre relato de siete palabras, a la universidad de la ciudad en la que en 2000, tres años antes de su muerte, el escritor recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Incalculable valor
El legado de Augusto Monterroso tiene un valor incalculable. Entre los miles de volúmenes figura, por ejemplo, una primera edición de Canto General, del poeta y Nobel chileno Pablo Neruda, de la que sólo existe medio centenar de ejemplares en el mundo.
También está la primera edición de Ismos, de Ramón Gómez de la Serna, entre otras obras a las que pocos coleccionistas tienen acceso.
En las semanas recientes llegó a España toda la herencia del escritor guatemalteco, nacido en 1921 en Honduras, exiliado en Bolivia y Chile y afincado finalmente en México.
Libros, fotografías y demás objetos viajaron embalados en 14 cajas con un peso de cinco toneladas. La catalogación de todo ese legado se estima que durará cerca de dos años.
La donación a la Universidad de Oviedo coincide con el año en el que se celebran los 400 años de existencia de esta institución asturiana. “Tito está en casa”, manifestó Bárbara Jacobs al anunciar su decisión a principios de este mes, porque el autor de Movimiento perpetuo adoraba Asturias.