■ Vía crucis para llegar a Donceles y retorno a la Torre del Caballito
Odisea itinerante de senadores de AN, por línea de Beltrones
■ Los blanquiazules enfrentan la protesta de adelitas y electricistas
Los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), con Santiago Creel Miranda a la cabeza, fueron literalmente sacados del edificio de Donceles, 15 minutos antes de las dos de la tarde, entre fuertes medidas de seguridad y la presencia de un helicóptero que no dejó de sobrevolar la zona. El rostro del ex secretario de Gobernación denotaba molestia, en tanto que sus compañeros lucían desencajados y algunos de plano no ocultaban la furia por haberse convertido en legisladores nómadas.
Fue muy complicado que los blanquiazules pudieran pasar el cerco que extendieron adelitas y trabajadores de Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en torno al recinto senatorial.
Cuando lo lograron, con el auxilio de elementos de seguridad y el personal de resguardo parlamentario, se encontraron que debían salir nuevamente del edificio de la calle Donceles para regresar a la Torre del Caballito, donde el priísta Manlio Fabio Beltrones Rivera había decidido que se llevara a cabo la sesión.
El coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) argumentó al final que “no había condiciones” para acceder a su “recinto legislativo tradicional”. En realidad, desde muy temprano Beltrones “se acuarteló” en la Torre del Caballito, donde llevó a cabo la reunión previa de su grupo parlamentario.
La tercera vía
Incluso, durante ese encuentro –según versiones difundidas por legisladores asistentes– el sonorense expresó que a su juicio lo mejor era que se sesionara ahí, ya que el acuerdo signado por la mesa directiva permitía que fuera sede alterna cualquiera de las instalaciones del Senado de la República.
Sin embargo, a la una de la tarde, junto con otros 30 senadores priístas, Beltrones abordó un autobús con rumbo al edificio de Donceles, donde se había sesionado el martes pasado ante la imposibilidad de hacerlo en la sede de Xicoténcatl.
Sin embargo, a la altura de La Lagunilla, ordenó regresar al Caballito, ya que el carro guía de la Policía Federal Preventiva (PFP) no encontraba la salida. A esa misma hora, Creel anunciaba “la tercera vía” para llegar a un acuerdo con el Frente Amplio Progresista (FAP) en torno al debate sobre la reforma energética.
Los panistas salieron también de la torre de Reforma y Juárez en un autobús, junto con la senadora de Nueva Alianza Irma Martínez Manríquez. Cruzaron la zona de La Lagunilla y llegaron al estacionamiento del Colegio Belisario Domíguez –en la calle que lleva el nombre del senador chiapaneco asesinado por Victoriano Huerta–, donde los esperaban cinco camionetas Suburban blindadas y ampliamente resguardadas por escoltas.
De ahí pasaron a otro estacionamiento, también en Belisario Domínguez, para salir a República de Cuba, posteriormente al Callejón del 57 y después a Donceles, lapso en que fueron acompañados por los gritos de las adelitas contra la privatización de Petróleos Mexicanos y las mentadas de los electricistas.
El edificio de Donceles estaba resguardado ya por unos 50 policías del Distrito Federal e incluso un helicóptero con la leyenda “Policía Federal”, que sobrevoló el sitio más de una hora. Los panistas fueron llegando bajo la custodia de policías vestidos de civil que empujaron y agredieron a los reporteros.
–¿Sienten miedo, senador? –se le preguntó a Alejandro González Alcocer, quien prácticamente era obligado a entrar a Donceles para evitar que siguiera siendo entrevistado.
–Yo no tengo miedo de ninguna especie. No es justo llegar por la puerta de atrás, nos da hasta vergüenza.
El ex gobernador de Baja California lamentó que el martes pasado no hubieran arrebatado la tribuna a los legisladores de PRD, PT y Convergencia.
Más molesto estaba después, cuando la orden fue reandar el camino y volver a enfrentarse, auque fuera dentro de vehículos seguros, a la protesta callejera incesante. En la Torre del Caballito, de manera “casi milagrosa”, se preparó el quinto piso para que se sesionara. Ahí estaban muy contentos los senadores del Verde Ecologista y del PRI. Nuevamente Beltrones se salió con la suya.