UdeG e IPN, solidarios con las víctimas
La Universidad de Guadalajara (UdeG) –segunda institución pública de educación superior más grande del país– manifestó ayer su solidaridad con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ante los embates del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quien calificó de “terroristas, narcotraficantes y guerrilleros” a los estudiantes mexicanos ultimados en Ecuador el pasado primero de marzo.
A su vez, el director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Villa Rivera, dijo que esas declaraciones del colombiano “fueron desafortunadas y (representan) una falta de respeto para el país, para el sector universitario y para la UNAM”.
En Guadalajara, el rector de la UdeG, Carlos Briseño Torres, anunció que hará “causa común” con la UNAM, y manifestó su respaldo al titular de ésta, José Narro Robles.
En conferencia de prensa tras rendir su informe de labores al frente de la institución, Briseño puntualizó que los estudiantes de la UNAM “no son terroristas” y que para insistir en calificarlos de esa manera tendría que haber una demostración fehaciente.
Insistió en que no se justifica “ninguna campaña de estigmatización contra la UNAM, porque es la gran casa de estudios del país, y nuestra institución tiene una relación privilegiada con la universidad; vamos a hacer causa común con ella”.
“Prudencia y respeto”
En la capital del país, Rivera Villa –hay que recordar que uno de los estudiantes asesinados por el ejército de Colombia, Soren Ulises Avilés, era estudiante del IPN– demandó al mandatario sudamericano “tener mayor prudencia y respeto” por los jóvenes mexicanos. “Y, por supuesto, cuando existan las pruebas suficientes, interpretarlas, pero en su momento, a su debido tiempo.”
El gobierno mexicano, subrayó, debe defender los derechos humanos de cualquier ciudadano al que le hayan sido vulneradas esas garantías.
Enfatizó que Uribe se equivocó en sus declaraciones del pasado miércoles en Cancún.
“Se apresuró al afirmar sin suficientes evidencias públicas, porque existe un proceso de investigación. La suerte de estos muchachos ha sido ampliamente comentada y rechazada por la comunidad universitaria nacional, por la UNAM y por el IPN, al hacer una defensa genuina de los espacios universitarios públicos, considerando que éstos deben alentar la justicia, la razón, la generación de conocimiento, los espacios de libertad que hemos comentado”.