■ Esperamos que el máximo tribunal del país “haga su trabajo”
Deudos de Pasta de Conchos exigen a la SCJN atraer el caso del siniestro
■ Grupo México, ejemplo de lo que pasa al privatizar, dicen
Ampliar la imagen Misa frente a las oficinas de Grupo México Foto: Carlos Cisneros
Al cumplirse ayer 26 meses de la muerte de 65 trabajadores en la mina Pasta de Conchos, ubicada en Coahuila, familiares de los caídos, agrupados en la asociación civil Familia Pasta de Conchos, dieron a conocer que a finales de marzo solicitaron formalmente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que atraiga el caso, debido a que el gobierno federal “desconoce el interés jurídico de los familiares”, por lo cual “no se puede exigir justicia”.
Elvira Martínez, viuda de Jorge Muñoz, y Cristina Auerbach Benavides, integrante del equipo nacional de pastoral laboral y asesora de los afectados, dijeron confiar en que los ministros acepten el caso, por todas las “irregularidades” que se han denunciado durante estos meses, y esperan que el máximo tribunal del país “haga su trabajo”.
Después de la misa mensual que celebran los deudos frente a las oficinas del corporativo Grupo México, en Lomas de Chapultepec, y que fue oficiada por el sacerdote jesuita Carlos Rodríguez Rivera, en entrevistas por separado, ambas mujeres acotaron que de no haber respuesta positiva tienen toda la documentación preparada para llevarla ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Auerbach precisó que por lo pronto el viernes ya solicitaron al representante del alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra, el envío de relatores para que analicen el caso.
Apuntó que de igual forma dentro de poco una delegación de los deudos y asesores viajará a Europa para reunirse con el equipo de relatores en Ginebra, Suiza.
También precisó que al representante del alto comisionado se le informó que la “Secretaría de Gobernación, en voz del coordinador de asesores Arne Aus Den Ruthen Hagg, les expuso que “deberíamos quedarnos callados, no hablar con la prensa a cambio de una posibilidad de hablar con la empresa y nos advirtió que no sigamos jugando a la política”, porque “nos quedábamos sin rescate”. Precisó que este es otro atentado contra la libertad de expresión y sostuvo que la Familia Pasta de Conchos no cumplirá la exigencia.
Martínez precisó que más de dos años después que ocurrió la explosión en la mina de carbón “todo es decepcionante por las respuestas que nos han dado las autoridades; en más de dos años no hay solución cuando es sencilla: entregar los restos a los familiares, pero prefieren proteger los intereses de Grupo México”.
También lamentó que todo el trabajo que se hizo para restaurar hasta la diagonal 17 se hayan dejado perder, pues desde abril de 2007 se suspendieron de forma unilateral las labores de rescate.
Auerbach fijó la posición de la Familia Pasta de Conchos ante la reforma energética: “no a las concesiones y privatizaciones del petróleo y de otros minerales, porque con lo sucedido en Pasta de Conchos quedó claro que el gobierno es incapaz de mantener bajo el control de la ley a las empresas; Pasta de Conchos es una concesión, el carbón es nuestro, pero estamos en total indefensión ante la voracidad de las empresas en este caso de IMMSA, de Grupo México.
“Pasta de Conchos nos obliga a reflexionar, porque frente a Grupo México el gobierno se ha mostrado incapaz de poner orden para que cumpla las normas, y una vez que ocurre un siniestro la tiene que encubrir.”