■ El titular de la Armada censura “oscuras ambiciones” de algunos
Saynez Mendoza critica “amagos y provocaciones” contra la nación
Antón Lizardo, Ver., 21 de abril. En el 94 aniversario de la defensa del puerto de Veracruz, donde por primera vez en las últimas dos décadas estuvo ausente en esta ceremonia el Presidente de la República, el secretario de Marina, almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, exhortó a los elementos de la Armada a ser leales a la nación y a distinguir entre las voces “genuinas de la sociedad y las ilegítimas que, con amagos y provocaciones, intentan detener el progreso de nuestro país”.
Al dar lectura a su discurso, el funcionario también hizo una referencia a la necesidad de diálogo en tiempos difíciles y de desunión, cuando se debaten temas tan polémicos como la reforma energética.
Recordó que en abril de 1914 hubo dificultades que, al igual que ocurre ahora, dividieron a México.
Hace 94 años, expresó, eran días de inestabilidad económica, política y social, lo cual fue aprovechado por “ambiciosas miradas y pretensiones extranjeras”, que permitieron a las fuerzas estadunidenses intentar invadir territorio nacional. Pero la unidad nacional permitió superar al enemigo, indicó.
En su insistencia por promover el diálogo como bandera de unidad, manifestó: “La democracia es la principal herramienta que nos permite dirimir las diferencias por la vía de la razón y dentro del marco de las instituciones; sólo se oponen al diálogo los que tienen miedo a las ideas y pavor a la verdad”.
Al presidir una desangelada ceremonia que sólo contó con la asistencia del gobernador de esta entidad, el priísta Fidel Herrera –el presidente Felipe Calderón realiza una gira de trabajo por Estados Unidos–, Saynes Mendoza también pidió a los miembros de la Armada que “no se confundan ni duden ante quienes abrigan oscuras ambiciones que se contraponen al bien nacional o aquellos que intentan minimizar los esfuerzos que realizamos los mexicanos día a día por vivir mejor”.
Para quienes han pedido que el Ejército abandone las calles del país, donde junto con policías realiza labores de patrullaje en la lucha emprendida por el gobierno calderonista contra el crimen organizado, el secretario de Marina aseguró que la labor de la Armada es velar siempre por la “seguridad e integridad de la nación y de sus instituciones”.
El almirante tomó protesta a los 234 cadetes de primer año, en un acto en el que por primera vez desfilaron cuatro mujeres oficiales.
La Heroica Escuela Naval estaba pletórica: familiares, amigos y curiosos fueron testigos de la ceremonia, que dio inicio con 21 cañones de salva. Continuó con la lista de honor de los héroes de la Escuela Naval y del Colegio Militar; acto seguido hubo un toque de silencio y una emotiva salva de honor.
Al final, los cadetes juraron bandera y recibieron sus respectivos espadines, con lo cual se formalizó su ingreso al plantel.