■ La Sala Nezahualcóyotl abre sus puertas para recibir a los niños
Llama director de orquesta a masificar la educación artística
En México hace falta educación artística masiva, pues la enseñanza, por ejemplo de la música, es todavía elitista, señaló Eduardo Sánchez-Zúber, director de la Orquesta Sinfónica de Michoacán (OSM), durante la presentación del programa que interpretará en la Sala Nezahualcóyotl, como parte del ciclo El niño y la música.
Durante abril y mayo, las puertas de ese recinto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se abrirán a pequeños de cuatro años en adelante para ofrecerles conciertos de calidad, inteligentes y, sobre todo, divertidos.
Para abrir boca, este fin de semana la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) presentará El flautista de Hammelin y otros cuentos, una obra que, antes que nada, “toma en cuenta a los niños como personas pensantes, inteligentes. Para nosotros no son tontitos, no los tratamos como lo hace la televisión, de una forma ñoña, lo cual es una falta de respeto”, aseguró César Piña, director escénico.
Agregó que, no obstante, “se debe pensar que estamos compitiendo contra el vértigo de la tecnología: las computadoras, los juegos electrónicos y el cine, donde hay cosas muy buenas. Todo eso tiene una velocidad tremenda, mientras que la música ofrece un remanso diferente.
“Por eso, visualmente hay que mantener la atención de los niños, para que se den cuenta de que hay otras opciones. El tratamiento principal de la puesta en escena es que sea inteligente, explicado tanto para adultos como para niños.
“Al no aburrirse, los pequeños lo van a aceptar, como absorben la música, la cual entienden perfectamente porque ellos se sientan a escuchar, no a criticar, se dejan llevar. No hay que transformar la música, lo que uno agrega escénicamente debe responder a la belleza musical.”
El atractivo del espectáculo, que incluye El renacuajo paseador y Sensemayá, de Silvestre Revueltas, será que el público “podrá participar, estar cerca de los personajes y de la música, acompañados por 25 bailarines, tres actores y cuatro titiriteros”, además, claro, de la OFUNAM, dirigida por Alun Francis, y sorpresas como ratones encantados y una enorme serpiente emplumada.
Música para conmover a todos
Por su parte, Sánchez-Zúber preparó un programa con obras de Vivaldi, Bach, Mozart y Chaikovski, en el que participarán niños solistas de México, China y Australia, “para que el público infantil se dé cuenta de lo que se puede lograr siendo pequeño”, reiteró el director de OSM, la cual visita por primera vez la Sala Nezahualcóyotl.
Insistió en que “si no hay público, tampoco existirían los conciertos; por eso la educación musical debe llegar a todos los rincones, vale la pena. La música clásica por algo es universal, le llega a todo el mundo, conmueve sin necesidad de tener estudios avanzados. De ahí la gran importancia de masificar la cultura”.
El ciclo cerrará con la presentación de El soldadito de plomo y otras fantasías, con Mario Iván Martínez. Lo acompañarán el pianista Alberto Cruzprieto y varios niños solistas en el violonchelo, el violín y el piano.
El ciclo de conciertos para niños de la OFUNAM, con nuevos programas, se repetirá en verano y en noviembre.
Los conciertos de esta temporada de El niño y la música se efectuarán los días 26 (17 horas), 27 (12 y 18 horas) y 30 de abril (18 horas), así como el 3 de mayo (17 horas). Informes en la página web www.musicaunam.net