■ Después de 10 años de ausencia en el teatro, regresa con la obra Chiquita, pero picosa

“A la chingada” los que quieren aprovecharse de mi vida, afirma la actriz Verónica Castro

Arturo Cruz Bárcenas

Las dos facetas de Verónica Castro, hoy: la de actriz que retorna al teatro con la obra Chiquita, pero picosa, a partir del 9 de mayo, y la de madre que con su hijo Cristian Castro se defenderá de la demanda legal que interpondrá su aún nuera Valeria Liberman, quien ha informado que se divorciará de Cristian, lo dejará “en la calle (sin dinero)” e inclusive sin su nombre artístico, y demandará a su todavía suegra por supuesta difamación. Tiene pruebas, un video, afirmó quien tiene el poder, un documento legal.

Es un drama de la vida real, pero Verónica descartó que vaya a hacer una película basada en los problemas matrimoniales de su hijo Cristian y su pareja, la abogada Liberman. “Le entro a todo lo que sea chamba, trabajar en cualquier cosa es bueno con tal de salir de pobre”, dijo la protagonista de la telenovela Los ricos también lloran.

“De mi vida, nada. Que se vayan a la chingada todos aquellos que se quieren aprovechar de eso. Además, qué quieren que les cuente, si ustedes se la saben (su vida) mejor que yo. No les crean a toda esa bola de pendejos”. Chiquita, pero picosa, pues.

La rueda de prensa se efectuó el pasado lunes en el Centro Teatral Manolo Fábregas, donde Verónica manifestó su preocupación por el problema legal que se avecina y solicitó la comprensión y apoyo de los representantes de los medios de comunicación presentes, que en cantidad numerosa acudieron a la cita.

Ante la insistencia sobre los problemas de su hijo, pidió primero hablar de la obra. Dijo que ella y Cristian están en espera de que la situación se calme y se resuelva de la mejor manera. “Sólo nos interesan los niños (los dos hijos de también cantante) y llevar la fiesta en paz”, añadió.

“Pocas veces he confiado en la ley de los hombres, pero en esta ocasión mantendré la esperanza de que los tribunales me darán la razón. Sin embargo, debo decirles que no estoy muy tranquila, porque lo mejor vendrá dentro de unos meses. Ni se lo imaginan. Será una gran telenovela en la que habrá mucho qué ver”, dijo.

Verónica regresa a los escenarios teatrales tras 10 años de ausencia (antes tuvo una participación, pero fue en un musical) con un papel en una puesta que fue un éxito de cartelera cuatro años: la comedia Chiquita, pero picosa, en la que compartirá créditos con los actores mexicanos Fernando Ciangherotti, Macaria, Ricardo Margaleff y Liza Willer, en el Centro Teatral Manolo Fábregas.

Trayectoria en telenovelas

Verónica ha sido protagonista de telenovelas como El derecho de nacer (1981), Rosa salvaje (1987) y Pueblo chico, infierno grande (1997). Informó que estará sólo ocho semanas en Chiquita, pero picosa, de Roberto Romero, cuyos derechos autorales, antes de ella, ahora son del productor Rubén Lara, llamado en el ambiente El Rey Midas del Teatro.

Informó que el próximo primero de mayo descubrirá su estrella en Las Vegas, Nevada. Regresa al teatro, dijo, porque “ya es tiempo de entregar la estafeta a una nueva protagonista. Me siento como en la escuela, al regresar al teatro con una comedia que marcó mi debut hace 35 años, y (ahora) con grandes compañeros”.

La anécdota de la comedia se centra en los enredos causados por un contagio de tosferina que hace que una joven del asilo Santa Catalina, Coqueluche (Verónica Castro) se refugié en la casa de una famosa actriz de teatro llamada Victoria Valedor.