■ Rafa Márquez arremete contra los médicos del Barcelona
Chelsea empata a Liverpool; saca ventaja hacia la final de la Champions
Liverpool, 22 de abril. Un autogol del noruego John Arne Riise, cuando iban cinco minutos del descuento de un partido que parecía sentenciado en favor del anfitrión Liverpool, significó para Chelsea un empate in extremis 1-1, que lo deja con un pie en la final de la Liga de Campeones.
La suerte parecía echada en el estadio de Anfield, gracias a la oportuna anotación de los Reds del holandés Dirk Kuyt, cuando casi concluía el primer tiempo (43).
Liverpool parecía haber asegurado lo esencial, puesto que controlaba a un rival sin imaginación, en un encuentro jugado a buen ritmo, pero más físico que técnico.
Si bien el partido era para el olvido, el gol fue merecido para el equipo local, que mostró un poco más que los Blues, que han creado fama de no saber estar en las difíciles.
Sin embargo, cuando ya mucha gente se había levantado de los asientos pensando en el juego de vuelta en Stamford Bridge, la próxima semana, un centro desde la banda izquierda del marfileño Salomon Kalou obligó al desafortunado Riise a intentar despejar el balón de cabeza, presionado por el francés Nicolas Anelka, con tan mala suerte que batió a su propio arquero, el español Pepe Reina.
Mientras tanto, el Camp Nou será escenario este miércoles de uno de esos partidos que ningún aficionado al futbol quiere perderse, el Barcelona-Manchester United, que se jugará a todo o nada y se buscará borrar de un plumazo, en el caso del conjunto catalán, una temporada entra absurda y desconcertante.
Los pupilos del holandés Frank Rijkaard tienen la oportunidad de salvar una campaña errática, con la liga española perdida –salvó un milagro–, básicamente debido a la incapacidad para aprovecharse de los tropiezos del Real Madrid.
Rijkaard convocó para este choque a los mexicanos Rafael Márquez y Giovani dos Santos, e igualmente llamó al francés Thierry Henry, quien se perdió los dos recientes partidos por padecer un cuadro de fiebre.
Rafa Márquez arremetió contra los médicos del Barça y su propio club al afirmar que los doctores no han sabido explicar bien su lesión, ni tampoco la de algunos de sus compañeros.
En entrevista emitida por Cataluña Radio, el zaguero habló de los problemas que ha tenido en el empeine. “Era una cuestión dolorosa porque se trata de mi pie derecho, mi herramienta de trabajo.
“Solamente al apoyar sentía mucho dolor, no se me iba y era cuestión de esperar. A lo mejor no se explicaron bien los doctores , que es uno de los problemas que tenemos desde hace tiempo en el club”, apuntó el mexicano.