■ Plantea FMI más ayuda a países pobres
Reservas insuficientes de alimentos, alerta la ONU
Bangkok, 24 de abril. Los precios del arroz de Tailandia treparon a mil dólares por tonelada, un alza de 5 por ciento, tres veces más que a inicios del año, debido a una ola de vedas a las exportaciones asiáticas, que se propagaron hasta Estados Unidos. En tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) analiza con 10 países, principalmente de África, un incremento de la ayuda financiera para cubrir los altos costos de los alimentos y el Parlamento Europeo, por su parte, pidió a la cumbre eurolatinoamericana de Lima tratar la crisis alimentaria.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) expuso que las reservas de alimentos para una emergencia que mantienen los países en todo mundo están en su nivel más bajo de los últimos 30 años, lo que contribuye al aumento global de los precios.
El alza al precio del arroz avivó los temores de que surja malestar social en Asia.
La escalada en los precios de los alimentos y los combustibles, que algunos analistas atribuyen al pánico tanto de los consumidores como de los gobiernos y no a una severa escasez de, hasta el momento alentó protestas en Africa y en Haití, pero no en Asia.
El vocero del FMI, Masood Ahmed, señaló que Mali, Camerún y Madagascar se incluían entre los países considerados.
En apenas dos meses, los precios globales de los alimentos se han disparado en torno 75 por ciento. El trigo subió 120 por ciento en el último año, duplicando con creces el costo del pan en los países más pobres.
Según la directora del PMA, Josette Sheeran, la escasez de reservas de alimentos ha puesto al PMA y a las organizaciones de ayuda en una situación difícil para cubrir las necesidades de las poblaciones más vulnerables del mundo.
El PMA, que dispone de un presupuesto de 3 mil 100 millones de dólares, instó a los donantes a proveer un adicional de 500 millones de dólares este año para cumplir con las demandas de los países pobres, donde los costos de los alimentos desataron disturbios y existe una amenaza de que las personas mueran de hambre.