■ Es el presidente de Francia más impopular desde 1958: sondeo
Admite Nicolas Sarkozy “haber cometido errores” en su primer año en el cargo
París, 24 de abril. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, admitió hoy “haber cometido errores” durante su primer año en el cargo, pero dijo en entrevista televisada que las reformas planeadas continúan siendo necesarias.
El mandatario, elegido presidente de Francia bajo el signo de la “ruptura”, el cambio radical que pretendía aplicar a la política, es ahora el mandatario más impopular al cabo de un año de ejercicio desde la vigencia de la actual Constitución (1958).
Casi tres de cada cuatro franceses se declaran ahora descontentos con Sarkozy contra 28 por ciento que afirma estar satisfecho, según un sondeo publicado hoy. Sólo son poco más de tres de cada 10 los que estiman que cumplió, en este primer año de gestión, las promesas formuladas durante su campaña presidencial.
Elegido con un programa liberal, con consignas impactantes de revalorización del trabajo, ahora apenas 6 por ciento considera que la situación económica ha mejorado, contra 48 por ciento que cree ha empeorado y 46 por ciento que estima que todo está igual.
Del mismo modo, constituyen apenas 15 por ciento los que consideran que él, que prometía ser “el presidente del poder adquisitivo”, ha cumplido su promesa.
Ante un panel de cinco periodistas, en emisión de televisión de 90 minutos desde el Elíseo, explicó su balance del primer año de gobierno y sus proyectos para el futuro, cuando es criticado por tres de cada cuatro franceses.
Sarkozy, quien viajaría a México y luego a Perú, canceló estos desplazamientos debido a un “programa demasiado cargado” por “la preparación de la presidencia francesa de la Unión Europea”, informó el palacio del Elíseo. Será el primer ministro, Francois Fillon, quien lo representará en la cumbre de Lima. El viaje a México fue postergado para una fecha ulterior, precisó.
Justificando su decisión de enviar refuerzos franceses a Afganistán, que concita la oposición de más de 80 por ciento de los franceses, dijo que “si se abandona Afganistán, Pakistán se derrumbará como un castillo de naipes”.
En el tema del Medio Oriente, el presidente francés reiteró su posición de apoyo a Israel, al rechazar un eventual diálogo con Hamas palestino, “porque no tengo el derecho de hablar con una organización que anunció querer borrar a Israel del mapa”. Ese mismo argumento dio para negar un diálogo con Irán.
En vísperas de que Francia asuma la presidencia de la Unión Europea, Sarkozy se refirió a uno de los temas más polémicos como es la adhesión de Turquía a esa comunidad, y manifestó que si la cuestión se plantea cuando él aún sea presidente de la república, haría un referendo sobre el tema.
Hace exactamente un año, Sarkozy obtuvo una cómoda mayoría sobre su rival socialista Segolene Royal, con 53 por ciento de los votos, lograda en gran medida por sus promesas y sus actos durante la campaña, en los que anunciaba que transformaría profundamente las instituciones políticas francesas, que según él se encontraban en estado letárgico.