Suficiente producción; espero que a precios accesibles: Cárdenas Jiménez
Ante el incremento de los precios de alimentos en el mundo, a los comerciantes y productores de América Latina les conviene unificarse y acelerar una vía alterna de intercambio comercial para afrontar los retos del futuro, advirtieron integrantes de la Federación Latinoamericana de Mercados Mayoristas durante la inauguración de la Expo Agroalimentaria, organizada por la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca).
Giuseppe A. Bambini, presidente de la Federación Venezolana de Mercados Mayoristas, convocó a todos los involucrados en el sector a actualizar los datos de las empresas y a perfeccionar los modelos de venta.
“Esperamos que los gobiernos de nuestros países apoyen esa plataforma de acercamiento directo entre los mercados, ya sea con acuerdos comerciales específicos o mediante otros mecanismos, ya que lo importante es llevar alimentos al consumidor final”, asentó.
Ante los comerciantes de la Central de Abasto de Tultitlán, estado de México –donde ayer se inauguró la citada muestra–, el venezolano habló de la importancia de que los excedentes de producción de algunas naciones pasen a otras, particularmente ahora –dijo–, con el cambio climático, el uso de granos para la elaboración de biocombustibles y el incremento de la población mundial.
El viceministro de Agricultura de Cuba, José Puentes Nápoles, sostuvo también que hay que acelerar la generación de comestibles y propuso que los países latinoamericanos, incluido México, tracen estrategias conjuntas para fortalecer la alimentación de sus pueblos.
Consideró que la producción de cereales debe ser analizada con mucho cuidado, sobre todo de los que aún no son utilizados para la elaboración de agrocombustibles.
Para el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Alberto Cárdenas Jiménez, México debe sacudirse “viejas prácticas y actitudes muy particulares” ante el entorno mundial de preocupación por la producción de alimentos y los impactos en los precios. “Hay que dar el paso al trabajo de equipo, de integración de los diferentes actores de la cadena y evitar pérdidas de cosechas”.
A los comerciantes organizados en centrales de abasto les demandó que las conviertan en “centros inteligentes de logística, que coadyuven en la recuperación y modernización del campo”, pues se estima que en éstas se pierden más de 800 mil toneladas anuales de alimentos.
Insistió en que habrá suficiente producción –se estima obtener 195 millones de toneladas de los 50 alimentos más importantes– y abasto de alimentos, y “espero que a precios accesibles para todos”.
Norberto Guadarrama Sistos, coordinador de asesores de la Conacca, puntualizó que aquí se gastan 718 mil millones de pesos anuales en alimentos.