■ Japón extrema medidas de seguridad
El paso de la antorcha, sin público; sólo invitados
Tokio/Canberra/Pekín, 24 de abril. Tras un agitado paso por Canberra, la antorcha olímpica llegó a Japón, vía Tokio, para el relevo, bajo estricta vigilancia, el sábado en la ciudad de Nagano.
Las autoridades del país asiático anunciaron que prohibirán la presencia de público en varias etapas del recorrido de la antorcha, por asuntos de seguridad.
Esta misma semana, el gobierno japonés había establecido que autorizaría la presencia de espectadores y manifestantes, si se pronunciaban sin violencia.
Sin embargo, el paso de la llama por Japón sólo podrán acompañarlo personas relacionadas con el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Pekín e invitados. El público tendrá que conformarse con verla en una pantalla gigante o detrás de barreras de seguridad a lo largo de 18.7 kilómetros del recorrido, donde unos tres mil policías garantizarán la seguridad.
Las manifestaciones de más de cinco personas serán autorizadas, explicó Takahashi Akemi, miembro de la organización japonesa Estudiantes por Tíbet Libre.
En tanto, China rebajó las expectativas de la Unión Europea (UE) sobre un diálogo entre Pekín y el Tíbet de cara al encuentro al más alto nivel que tendrá lugar mañana, informó el portavoz del Ministerio del Exterior chino, Jian Yu.
Por otra parte, el comité organizador cerró la puerta a los medios de comunicación extranjeros acreditados para la cobertura de la subida de la antorcha al Everest. China les prohibió el acceso al Tíbet y a las zonas vecinas, donde tuvieron lugar los enfrentamientos en marzo.