■ Olvera Quintero cuestiona el plan federal
“Antipatriótico”, traicionar el espíritu constitucional: experto
Las disposiciones que implican la participación del sector privado en la constitución y operación de refinerías, así como la permisibilidad para concertar contratos con terceros para la exploración en aguas profundas y con pagos sujetos a resultados, “son violatorias de los preceptos 27 y 28 de la Constitución y transgreden no sólo las disposiciones literales expresas en la ley suprema, sino el espíritu que las nutre”, afirmó Jorge Olvera Quintero, maestro emérito de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Precisamente por eso, apuntó, los autores de las iniciativas de la llamada reforma petrolera “incurren en un actuar al margen de la Constitución, violando el deber y obligación que la Carta Magna les impone expresamente: ajustar sus actos como servidores públicos y funcionarios al fiel, exacto y debido respeto a la ley suprema que deben obedecer.”
Esto, dijo el catedrático, “plantea entonces una cuestión no solo de nulidad, sino de inexistencia misma de tales iniciativas, por no acatar la Constitución; no es posible que en leyes secundarias se pretenda evadir la supremacía de la Constitución y sus principios normativos fundamentales en materia de petróleo. Tales acciones son susceptibles de responsabilidad administrativa, política y penal.”
El catedrático planteó que si lo que pretende el Ejecutivo es modificar el régimen que la Constitución impone en materia de petróleo, debiera proponer entonces la reforma a la Carta Magna, “pero que no furtivamente se pretenda su conculcación”, pues ello “no es sólo ilegal, sino antipatriótico”.
Si diera el caso de que la comisión dictaminadora del Senado evadiera su deber de estudiar y resolver la exacta congruencia o incongruencia con la Constitución, de las iniciativas presentadas, “se cometería un actuar disfuncional y una complicidad con la pretensión de atropellar los mandatos constitucionales”.