Imprecisos, datos sobre planes sociales
A pesar de que México destinó 9.4 billones de pesos a gasto social en las pasadas tres décadas, no se conoce con precisión el beneficio que ello generó a la población, debido a que la evaluación de los programas públicos está condicionada a que los recursos fiscales se ejerzan a tiempo y no al impacto que genera en el bienestar de la gente, manifestó Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo de Evaluación de la Política en Desarrollo Social.
“Tenemos larga tradición en programas sociales y eso refleja el compromiso del país por mejorar el bienestar de la gente, pero no sabemos en realidad si han servido. Dar microcréditos o becas no es el fin en sí mismo de dichos programas, sino mejorar el bienestar de la población. Necesitamos evidencia sobre lo que sí funciona para mejorar, pero no es suficiente demostrar que se ha ejercido y agotado el gasto que se asigna. Hace falta medir otros resultados, como si aumentó el ingreso de la población o cuántos desempleados encontraron trabajo después de haber sido capacitados”, explicó.
También mencionó que suele evaluarse la planeación de un programa en lugar del impacto, fin y propósito que tiene, además de que no siempre existe coordinación entre los programas sexenales de desarrollo con las reglas de operación.
La evaluación, tarea reciente: Banco Mundial
En tanto, Xavier Gine, del grupo de investigación del Banco Mundial (BM) sobre desarrollo, agregó que la evaluación de los programas sociales es un proceso reciente.
Refirió que el BM, por ejemplo, sólo revisa 10 por ciento de proyectos que financia. Aún cuando algunos no cumplen los parámetros requeridos, dijo, ello no ha implicado una suspensión inmediata o definitiva de recursos para el país u organización beneficiada, ya que tienen la oportunidad de mejorarlos sobre la marcha.
“Muchas evaluaciones se han quedado en monitoreo, en determinar si realmente el dinero destinado a los programas fue gastado de manera rigurosa o hubo desvíos, pero ha faltado evaluar los beneficios para los destinatarios y si el plan aplicado era el mejor con los fondos existentes”, explicó en entrevista luego de participar en un seminario sobre la evaluación de programas públicos para el medio rural, organizado por el Fideicomiso Instituido en Relación con la Agricultura del Banco de México.